El Zamora cerró el año invicto en el Torneo Apertura 2014, coronando una remontada épica del aciago arranque. Un empate 2-2 ante el Zulia FC fue el resultado final del actual bicampeón del futbol venezolano, que logró resurgir.
Uno de los encargados de la actualidad del blanquinegro es el técnico Julio Quintero, quien dio su óptica al finalizar el encuentro. “Fue un partido difícil en una cancha complicada y con una temperatura alta. Los muchachos en el primer tiempo no se vieron, era un calor infernal. Pero, gracias a Dios, luego de que hicimos los correctivos en el entretiempo, salimos a buscar y conseguimos los goles”.
“Pero, nos sacaron los puntos del bolsillo”, lamentó Quintero. “Dudé en el cambio de (Jhoan) Arenas, ya lo veía porque estaba apercibido y algo cansado. Pero él me dijo que podía continuar y decidí dejarlo. Pero por esa decisión terminamos con 10 hombres y se nos puso más difícil el partido”, admitió el estratega. “Aparte, el Zulia es un equipo muy joven, en el que corren todos: Sinceramente, no entiendo cómo están en los últimos lugares, si son un buen equipo”, expresó.
Entre las claves para conseguir la remontada momentánea, resaltan los dos primeros cambios: Anthony Blondell y Yordan Osorio. “Osorio nos dio mucho manejo en la mitad de la cancha, hizo un desgaste importante en el medio luego de que quedamos con un hombre menos. Arles (Flores) sintió una molestia, era mejor sacarlo y no se notó la diferencia”, explicó.
“Blondell dio lo que siempre da, sabe empujar al equipo. Es un muchacho que si pone un poco más de corazón, se puede perder de vista, porque es un jugador joven”, remató ‘La Gambeta’.
Prensa Zamora FC
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