Nairo Quintana lidera la prometedora representación colombiana en el Tour de Francia, que comienza en la ciudad alemana de Düsseldorf con otros seis compatriotas del líder del Movistar, segundo en 2013 y 2015 y tercero el año pasado.
Junto a él, Esteban Chaves también partirá con la vitola de jefe de filas, en la formación Orica, mientras que Sergio Henao, Jarlinson Pantano, Carlos Betancur, Darwin Atapuma y Rigoberto Uran lo harán en posiciones de gregarios.
Quintana está, a sus 27 años, en un momento brillante para asaltar el Tour, tras haber subido tres veces al podio, algo que ningún otro colombiano había logrado antes.
El ciclista de Movistar miró siempre desde un escalón inferior al británico Chris Froome en cada una de esas intentonas y de nuevo señala al ciclista del Sky como su «rival número uno», el hombre a batir para, al fin, lograr el triunfo que anhela.
Para conseguirlo, Quintana ha cambiado la programación de su temporada. Después de que el año pasado fuera tercero en el Tour y luego ganara la Vuelta a España, en esta temporada apostó por el Giro para que su momento álgido llegue en las carreteras francesas.
En Italia, Quintana demostró que es un ciclista de grandes vueltas al conseguir su sexto podio, solo superado por el holandés Tom Dumoulin, un ciclista en plena forma que hizo valer su mejor condición en la lucha contra el crono para apuntarse la carrera.
Pero ese contratiempo no preocupa a Quintana, cuya mente estuvo puesta durante la temporada en el Tour y que sostiene que el Giro era solo una preparación.
Si Quintana es ya un habitual del Tour y en las horas previas al inicio de su cuarta participación confiesa que ve con distancia los nervios con los que vivió su debut en 2013, Chaves saborea su debut en la carrera que define como «la más importante del mundo».
«El chavito», que también tiene 27 años, reconoce que la temporada no ha sido la mejor, pero no renuncia a nada en una prueba en la que, asegura, «todo es posible».
«Si me hubieran dicho hace dos años que iba a quedar segundo del Giro de Italia, no me lo hubiera creído», asegura el corredor que llevará sobre sus espaldas el peso del Orica, una formación australiana que el año pasado izó al cuarto puesto final al británico Adam Yates.
Una responsabilidad que Chaves afronta «con ilusión», sabedor de que hizo un gran trabajo de preparación pensando precisamente en una carrera que un día prometió correr.
Para Quintana y para Chaves el principal escollo es el británico Froome, que tiene en su equipo un arma en la montaña, el también colombiano Henao, que será de nuevo su escudero cuando la carretera comience a empinarse.
El colombiano es uno más de los soldados de Froome, que cuenta con el mejor equipo del pelotón, en el que destaca este ciclista que prefirió la segunda fila antes que afrontar las grandes carreras como jefe.
Quintana, por su parte, colocó en su equipo a Betancur, que a última hora forma parte de los hombres con los que Movistar pretende asaltar el Tour.
Aunque el ciclista no tenía garantizada su presencia en la ronda gala, confiesa que basó toda su preparación en estar en buen momento en esa carrera, para servir lo mejor posible a su compatriota Quintana.
En una posición similar está Jarlinson Pantano para ayudar al español Alberto Contador a ganar el Tour, aunque el ciclista de Cali debería gozar de cierta libertad en el equipo Trek para buscar alguna victoria de etapa, como la que conquistó el año pasado en Culoz.
Darwin Atapuma regresa al Tour tras su participación en 2014 y lo hace en las filas del Emirates, que en ausencia de su estrella, el italiano Vincenzo Nibali, trae como jefe de filas al sudafricano Louis Meintjes, octavo de la pasada edición y favorito para convertirse en el mejor joven en esta edición.
El «Puma» es, además, una buena solución de recambio en el equipo si no funciona el joven ciclista, como demuestra que el año pasado llevara cuatro etapas el maillot de líder durante la Vuelta a España.
A sus 30 años, Rigoberto Urán participa como gregario del francés Pierre Roland en el Cannondale, tras haber conseguido dos podios en el Giro de Italia.
Lejos queda ya el año 1975, cuando Martín Emilio «Cochise» se convirtió en el primer colombiano en participar en el Tour de Francia, o cuando doce años más tarde Lucho Herrera conquistó en el Alpe d’Huez la primera etapa.
EFE
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