Portland Timbers y Real Salt Lake City fueron en la fase regular de la Conferencia Oeste como aquellos estudiantes que aprueban con nota justa el examen de paso a un nivel superior.
Las reglas del juego no establecen en la MLS que los aspirantes al título de esta Conferencia deban clasificar con honores al partido que se jugará este sábado en el Providence Park de la ciudad de Portland.
Timbers terminó cuarto en la fase regular con 55 puntos al cabo de 34 partidos, 6 menos que los cosechados por el líder Colorado Rapids.
La historia dio un giro de 180 grados para estos dos equipos el 25 de noviembre cuando se citaron en las semifinales en Dick’s Sporting Goods Park, coliseo situado en Commerce City (Colorado).
El mejor equipo hasta entonces del Oeste y favorito en las apuestas cayó en casa con un gol al filo de los 90 minutos del defensor Larrys Mabiala, nacido hace 34 años en la República del Congo.
Con menos expectativas avanzó el Real Salt Lake el 28 de noviembre pues terminó la fase regular mucho más distante del líder, en el séptimo puesto, y en su camino se encontró con el Sporting Kansas City, tercer clasificado con 58 enteros, a 3 del líder Colorado.
El desenlace para llegar a la final tuvo tintes parecidos al otro emparejamiento: partido en la casa del equipo de mejor campaña y triunfo del peor clasificado con un gol en la agonía.
En este caso Real, que parecía condenado con un gol de penal ejecutado por Johnny Rusell antes de la media hora, desató una vigorosa remontada a partir del minuto 72 con un tanto del extremo ecuatoriano Anderson Julio. Y puso la guinda en el 90+1 gracias al delantero nacido en Honolulú Bobby Wood.
El partido único por el título de la Conferencia Oeste se jugará un día antes del que protagonizarán por la supremacía en la Conferencia Este Philadelphia Union y New York City en el Subaru Park de Chester (Pensilvania).
Los campeones de conferencia disputarán el 11 de diciembre la Gran Final de la MLS Cup 2021. La sede será encomendada al equipo con más puntos en la temporada.
Timbers y Real ofrecerán este sábado un mano a mano con marcado acento latinoamericano.
Dirigido desde 2017 por el exdelantero de la selección venezolana Giovanni Savarese, Timbers sentirá para este encuentro la ausencia por expulsión en el partido de las semifinales del extremo colombiano Dairon Asprilla.
Savarese, en sus tiempos de jugador del New York MetroStars, ha estructurado su once habitual con el lateral izquierdo argentino Claudio Bravo, los hermanos colombianos Yimmi y Diego Chará, creativo y mediocentro, respectivamente, así como el volante paraguayo Cristhian Paredes, el extremo argentino Sebastián Blanco y su compatriota, el ariete Diego Valeri.
Real Salt Lake, el equipo de la ciudad de Utah, es dirigido desde hace dos temporadas por Frederico Juárez, un exfutbolista estadounidense.
De 43 años, 7 menos que su colega venezolano, Júarez ha añadido a su plantilla a varios jóvenes extranjeros que han resultado decisivos para su esquema táctico.
El portero de 20 años David Ochoa, además de sus felinos reflejos, se ha acostumbrado a ser el blanco de reclamos y abucheos de las aficiones de los equipos rivales a los que suele provocar con desparpajo.
Tampoco ha caído bien el reciente anuncio de Ochoa de preferir un llamado de la selección de México que jugar por la de Estados Unidos.
El entrenador también tiene como habituales en su formación al lateral derecho estadounidense nacido en México Aaron Herrera y al central uruguayo Marcelo Silva.
En la mitad de la cancha son fijos el volante de contención brasileño Everton Luiz y el extremo argentino Pablo Ruiz.
En el frente de ataque se combinan, por la banda, el argentino Jonathan Menéndez y el punta Rubio Rubin, de nacionalidad estadounidense pero de ascendencia mexicana y guatemalteca.
EFE
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