Con el objetivo cumplido de mantener la categoría, todo el plantel y cuerpo técnico de Atlético Venezuela entiende que no hay mucho qué celebrar. El equipo ahora asimila lo hecho durante el semestre y asume que el sufrimiento y los malos momentos por los que atravesó la institución no están al nivel de la preparación y de lo que ha mostrado el club desde que regresara a la Primera División.
Manuel Plasencia arribó al equipo en posiciones de promoción. Penúltimo en la tabla, el cuadro nacional pudo salir pronto de la zona, pero rápidamente cayó de nuevo en ese lugar. Dos victorias consecutivas bastaron para que el equipo alcanzara el objetivo, pero gracias a la desventura de sus perseguidores. El estratega, está sorprendido: “No me imaginaba que a falta de una fecha para terminar el equipo estuviera asegurando la permanencia. No me lo imaginaba cuando llegué y el equipo tenía seis puntos. Me alegra poder salvar el equipo para iniciar un proyecto distinto”, asegura.
Sobre el choque ante Estudiantes de Caracas del pasado domingo, Plasencia considera que fue el reflejo de lo que ha sufrido el equipo a lo largo de todo el Torneo Adecuación: “El partido del domingo fue accidentado, errores nuestros, del juez; se juntó todo para que lo ganara un equipo que lo luchó como tenía que ser. La localía pesó y nuestro equipo anduvo muy mal atrás, entiendo que hicieron el esfuerzo los muchachos pero faltó la tranquilidad y el orden que habíamos mostrado”, indica.
Vientos de cambio
Alcanzada la permanencia, el técnico ahora se sentará con la junta directiva a planificar la temporada 2016, pero considera que importantes cambios tendrán que efectuarse en el seno del plantel: “Los directivos tendrán que hacer grandes cambios para que este equipo siga en Primera División. Se merecen tener un equipo de más fútbol, más volumen, de más respeto por la profesión y el equipo. No me imaginaba cuando llegué que hubiera tanto problema en el vestuario”, revela sin tapujos.
“Mejoramos la actitud en algunas cosas, pero en lo futbolístico y lo físico hay muchas cosas por corregir. En mi estadía, hay períodos frustrantes, donde hemos apelado a la actitud de los jugadores para sacar los partidos adelante”, analiza Plasencia sobre la actitud de sus dirigidos en el tiempo que ha estado al frente del equipo, añadiendo: “Este equipo tenía para hacer mejores cosas y podía entrar en el octogonal con los jugadores que tiene, si estuvieran dedicados a hacer lo que tienen que hacer, a su trabajo profesional. El equipo se fundió en errores personales, en la falta en el grupo de creer en ellos, de saber por qué luchaban”, finaliza el experimentado entrenador.
Ahora el equipo trabajará durante una semana completa desde mañana miércoles para cerrar su periplo en el semestre enfrentando en el último compromiso a Ureña, equipo que llega comprometido por la permanencia. Una victoria nacional sería un buen aviso para arrancar de la mejor manera la próxima temporada.
Prensa Atlético Venezuela
Lavinotinto.com