Antes de amanecer en Porlamar hay un grupo de entrenadores que sólo piensan en seguir a cabalidad la planificación pautada, un trabajo que despierta no sólo la ilusión de un plantel sino que palpita en un gran pueblo que en su corazón lleva al Deportivo Táchira F.C.
Manolo Contreras e Iván Quintana junto a sus colaboradores son los primeros en levantarse y los últimos en acostarse en la concentración atigrada, siendo los vigilantes de cuidar hasta el más mínimo detalle para garantizar la buena preparación del primer plantel del club más popular de Venezuela.
La experiencia y preparación distinguen al director técnico y preparador físico del Deportivo Táchira F.C., quienes desde su primer día en el cargo han planificado toda esta fase de preparación que ayudará a materializar los objetivos de la escuadra tachirense en la temporada 2012-2013 del fútbol profesional venezolano.
“A nivel del mar conseguimos un escenario ideal en todos los aspectos, es más fácil la absorción de oxígeno, podemos conseguir la fuerza de mejor manera por el hecho de la dificultad que presenta al trabajar en la arena, también el clima permite realizar todos los trabajos”, expone el DT aurinegro Manolo Contreras los motivos para realizar la preparación atigrada en las playas de la Isla de Margarita.
Para el estratega tachirense es fundamental realizar de esta forma la pretemporada porque allí están “muy cerca del jugador, tenemos la oportunidad de trabajar tres veces al día, podemos controlar el descanso, dieta del jugador y mejorar la camaradería del grupo”, además Contreras ya ha tenido experiencias anteriores en pretemporada en zona costera. “En las experiencias que tuve como entrenador trabajando en la playa fue donde tuve mejores resultados”.
La planificación física de la mano de Iván Quintana
“Hay una verdad relativa que se mide en resultados, nosotros basados en la experiencia del profesor Manolo (Contreras) y la mía, estructuramos una pretemporada basada en las ciencias del deporte aplicada en Alemania”,señala Iván Quintana, quien con su vasto conocimiento previo colaboró en la estructuración del ciclo de pretemporada del Carrusel Aurinegro.
Dicha planificación del preparador físico atigrado arranca desde muy temprano: “Durante la mañana nosotros estamos aumentando la capacidad de resistencia aeróbica con trote continuo, con frecuencia cardiaca a un margen determinado, y dividimos en seis grupos al plantel para que todos trabajen específicamente lo que nos hemos propuesto”.
Después de ingerir el desayuno y tener un corto periodo de recuperación continúa el itinerario aurinegro: “Al mediodía estamos haciendo énfasis en fuerza y potencia para después transferirlo a velocidad, esto nos da la posibilidad de tener un equipo explosivo”, puntualiza el chileno Iván Quintana.
La herramienta del trabajo del futbolista no se deja de lado, porque después de almorzar y descansar el grupo se dispone a entrar a la cancha: “En la tarde tenemos dos objetivos fundamentales, uno es mantener la condición con el balón para que el jugador no pierda la psicomotricidad y la coordinación; por otro lado pretendemos que el futbolista no olvide los aspectos tácticos para encarar los partidos que ya se nos vienen”, finaliza Iván Quintana mostrando la misión trazada en su estancia en la Isla de Margarita, donde afinan desde ya los engranajes del Carrusel Aurinegro de la temporada 2012-2013.
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