El Clásico del balompié nacional reportó varias decenas de detenidos por los actos violentos que se produjeron el pasado domingo en las instalaciones del Estadio Olímpico de la UCV.
Inicialmente fueron apresadas 47 personas, pero tras evaluar el material audiovisual, los funcionarios determinaron que solo 14 ocasionaron los daños, por lo que fueron presentados ante los tribunales correspondientes.
Para el diputado de la Asamblea Nacional Miguel Pizarro, la violencia “tiene que llamarnos a la reflexión porque no podemos atender eso solo cuando ocurre una coyuntura”.
Si bien reconoció la voluntad dispuesta por el “despliegue de funcionarios que ayudó que las cosas no pasaran a mayores” en el feudo capitalino, Pizarro no entiende cómo “otros estadios se reservaban el derecho de admisión” en la quinta jornada del Torneo Adecuación de Primera División.
Desde su perspectiva, es esencial que “todos los que tienen participación en la vida deportiva den sus aportes para construir soluciones”, comenzando por el “Estado”, que como “responsable fundamental” debe “sacar el tema del congelador” y tratarlo con la seriedad que exige.
El legislador no atribuye únicamente a la ley anti-violencia el cese de la misma en los espectáculos deportivos, puesto que si bien “ayuda a distribuir responsabilidades”, también son necesarios otros aspectos a tener en cuenta para evitar provocaciones y promover la tolerancia entre aficionados.
Primero, apuntó “la creación de una instancia a la que los equipos puedan ir sin la necesidad de que alguien los llame para coordinar” los operativos de seguridad.
Segundo, los “organismos de seguridad tienen que estar preparados para el fenómeno de la violencia en el deporte”.
Tercero, “que haya justicia expedita y que la violencia dentro del evento deportivo sea un agravante dentro del tema penal venezolano”.
Cuarto, la obligatoriedad que tiene la liga de “tomar decisiones estándares”, y con esto se refiere a la imperiosa necesidad de nivelar las fuerzas se seguridad en todos los partidos, sean o no de alto riesgo, así como la separación de la boletería para local y visitante.
La organización manifestada por la directiva de cada club, así como el resguardo que prestan las entidades públicas y privadas, ha mejorado según Pizarro, quien, sin embargo, ve “muy retrasadas” las campañas de concientización: “El modelo del malandro que manda porque es el que más pega hay que repudiarlo, porque si no se convierte en un modelo a seguir, y lamentablemente hoy día, para muchos, es algo rentable”.
“Si no empezamos ahorita que estamos a tiempo, dentro de diez años vamos a ver la película hacia atrás y vamos a lamentarnos”, enfatizó.
Recordó que: “Al final es un juego, no nos jugamos la vida, el resultado no determina que alguien viva o muera”.
Por: Caro Mejías
Entrevista: Conexión Goleadora – Deportiva 1300 AM
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