La tenista hispano-venezolana Garbiñe Muguruza, que el sábado disputará ante Serena Williams su primera final de Grand Slam, ha asegurado este jueves que el encuentro frente a la estadounidense, cinco veces campeona de Wimbledon, «es el mayor desafío que se puede tener».
«Llegar a la final significa mucho para mí. Una tenista trabaja toda su vida para estar en esta situación, para pelear por un Grand Slam. Es un sueño, un regalo después de todo el trabajo duro», declaró Garbiñe en la sala de prensa del All England Tennis Club.
La tenista nacida en Guatire (Venezuela) hace 21 años, la menor de las cuatro semifinalistas, derrotó este jueves en la pista central de Wimbledon a la polaca Agnieszka Radwanska por 6-2, 3-6, y 6-3, en una hora y 56 minutos, y se convirtió en la primera española en llegar a la final del Grand Slam británico desde Arantxa Sánchez-Vicario en 1996.
«Cuando iba 6-2, 3-1 arriba me puse bastante nerviosa y Radwanska estaba esperando ese momento. Lo hizo muy bien, peleó y ganó el segundo set. Luego mantuve la calma, sabía que iba a ser un encuentro difícil», afirmó.
«Ella consiguió lo que pretendía, que era sacarme de mi sistema. Tuve un momento de tensión y ella jugó bien. He estado calmada y pensando que tenía que volver a mi patrón del primer set y plantarle cara», dijo.
«La sensación en el tercero era que podía ir a cualquier lado. Sabía que tenía que seguir con mi juego, ser agresiva, teniendo confianza en mi tenis. Me concentré y me quité los pajaritos que te entran en ese momento», explicó.
Garbiñe, que aspira a suceder a Conchita Martínez como única española vencedora en Wimbledon (1994), se verá las caras el sábado en la final con la estadounidense Serena Williams, pentacampeona del torneo (2000, 2002, 2008, 2009 y 2012), que este jueves se deshizo sin demasiados problemas de la rusa Maria Sharapova por 6-2 y 6-4, en una hora y 19 minutos.
«Una final contra Serena es el mayor desafío que se puede tener en un Grand Slam. Siempre es difícil plantear un partido ante ella, ya que tiene pocas debilidades. Hay que jugar con el hecho de que es una final y que ella también estará nerviosa. Creo que no le hace mucha gracia jugar conmigo, puesto que ya le gané una vez», sostuvo Garbiñe.
«Me falta el partido más importante, tengo que creer que puedo ganar y que tengo que ir a por todas. Sería un desastre si no lo pienso así», subrayó la hispano-venezolana.
«Es la mejor final posible. No hay un partido más complicado que jugar ante Serena en Wimbledon. Es la mejor tenista de los últimos tiempos», concluyó una exultante Garbiñe.
EFE
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