El O’Higgins dio el primer golpe al derrotar por 2-1 a la Universidad de Chile en el partido de ida de la final del Torneo de Apertura, disputado en el Estadio El Teniente, a 90 kilómetros al sur de Santiago.
Con un estadio abarrotado de hinchas del dueño de casa y una persistente lluvia, los hombres del argentino Eduardo Berizzo salieron a apretar a la U desde un principio que se vio sorprendida con un tempranero gol de Juan Rodrigo Rojas a los 56 segundos.
Durante el primer cuarto de hora, el equipo universitario debió hacer ingentes esfuerzos por detener la gran ofensiva del O’Higgins y de sus habilidosos delanteros.
De hecho, a los ocho minutos el meta Johnny Herrera casi ve caer de nuevo su arco cuando un cabezazo de Julio Barroso dio con fuerza en el travesaño.
Sin embargo, la presión del O’Higgins poco a poco empezó a decaer, los jugadores retrocedieron sus líneas y el equipo visitante de Jorge Sampaoli recuperó la pelota y el terreno.
Fue así como a los 29 minutos, Paulo Magalhaes sacó un centro y Guillermo Marino de volea y con la ayuda de un rebote, anotó el empate por entre las piernas del portero Luis Marín.
En el segundo tiempo, el dominio fue compartido, la U supo adueñarse del medio del campo, aunque ninguno de los metas tuvo mucho trabajo hasta el minuto 72 cuando una espectacular jugada del O’Higgins puso el resultado que se mantendría hasta el pitazo final.
El 2-1 se obtuvo gracias a un centro de Rojas y Alejandro López que sorprendió por la espalda a Magalhaes para aparecer solo y rematar sin que Herrera pudiese hacer nada.
La revancha se jugará el próximo lunes en el Estadio Nacional y pese a la derrota los jugadores de la U se manifestaron confiados de dar vuelta al marcador, una situación que ya la han vivido en el torneo local y en internacionales, saliendo airosos.
Si remonta, la U se adjudicará su tercer campeonato liguero consecutivo, tras ganar el Apertura y el Clausura del 2011.
EFE
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