El español Rafael Nadal, que logró hoy una plaza para su séptima final de Roland Garros en el que es su mejor arranque en el Grand Slam de París, aseguró que sigue mejorando su nivel tenístico aunque confesó que no cree que se pueda alcanzar la perfección en el juego.
“No creo en la perfección, no me gusta hablar de ello. En mi opinión, no existe. Probablemente hoy fue mi mejor partido en el torneo”, dijo Nadal tras derrotar en un partido en el que hizo “casi todo bien” a su compatriota y amigo David Ferrer, al que calificó de “gran luchador”.
El seis veces campeón de Roland Garros, que hoy firmó un 6-2, 6-1 y 6-1, está cuajando un torneo espectacular, aunque rehuye la comparativa directa con otras ediciones porque no recuerda exactamente cuál era entonces su nivel.
“Para mí es muy importante tener la sensación de estar siempre en continua progresión”, dijo el mallorquín, que reconoció estar muy satisfecho con la forma en la que está jugando.
Cree que desde que ganó su primer título de Roland Garros en 2005, ha podido perder algo de “la energía desmesurada que tenía en aquellos momentos”, pero ha mejorado su nivel en otras superficies.
“Corriendo menos que en 2005, mi posición es mejor, el servicio y el revés, también…”, enumeró el balear, que se dijo muy satisfecho con su tenis. Ahora, su tenis, que de manera natural se adapta a la arcilla, ha evolucionado, aunque la motivación es la misma.
“La ilusión es la misma de siempre. Sin ilusión no estaría en la final. No hay forma de estar en la final de torneos como este sin la energía y la ilusión para llegar hasta ella”, dijo Nadal.
Más allá del resultado del próximo domingo, el tenista está contento con el juego que propone porque siente que ha mejorado respecto a 2011.
“Pase lo que pase en la final, me siento contento porque creo que me estoy superando, un pasito adelante con respecto al nivel del año pasado”, comentó Nadal.
Entonces, el mallorquín llegó a Roland Garros con una serie de cuatro finales seguidas perdidas contra el serbio Novak Djokovic, que parecía imparable. “Nole” terminó perdiendo en semifinales contra Federer, y Nadal derrotó al suizo en la final.
Sin embargo, aunque Nadal reconoce que “es importante romper rachas negativas”, el tenista opina que las victorias son fruto del nivel de juego, y no cree que los triunfos eleven la calidad de su tenis.
“Los triunfos te dan confianza y tranquilidad, el nivel lo tienes porque lo tienes (…). Ganar o perder no nos debe llevar al grado de locura de distorsionar completamente la situación”, dijo el mallorquín.
El punto en el que Nadal vio que su tenis había llegado al nivel suficiente para derrotar al nuevo número uno fue en la final del pasado Abierto de Australia. Perdió, pero logró jugar como quería y asentar las bases para derrotar al serbio en el futuro.
“En Australia fue al límite y le llevé a él al límite (…), por juego”, recordó Nadal, que el próximo domingo se medirá en la final contra el vencedor del partido entre Djokovic y Federer.
Si logra ganar, se convertirá en el jugador con más títulos de Roland Garros, superando los seis del sueco Bjonr Borg.
“Los números se hacen día a día, sin mirarlos, sin pensar en ellos”, concluyó.
EFE
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