Los goles y la entrega del delantero Marcelo Moreno Martins han servido de bálsamo al fútbol boliviano, que ha tenido un 2020 cargado de contingencias por la pandemia de la covid-19 y las pugnas entre dirigentes, que han afectado a la Verde.
Por dos aspectos 2020 ha sido significativo para Moreno Martins y Bolivia.
Primero, porque el delantero de 33 años que milita en el Cruzeiro brasileño se convirtió en el goleador histórico de su selección, con 21 en 79 partidos.
Y, segundo, porque con sus tres goles en los cuatro partidos de las eliminatorias sudamericanas del Mundial de Catar 2022 queda demostrado que no todo está perdido para La Verde en este largo camino.
Bolivia arrancó mal y siguió así en las siguientes dos jornadas.
Fue goleada por Brasil en la primera jornada y de Argentina y Ecuador recibió dos duros derrotas en lo que antes era la temida altitud de 3.600 metros de La Paz.
El panorama mejoró sensiblemente al sacar un empate en su visita a Paraguay. Pudo haber sido una victoria, pero el funcionamiento colectivo mejoró, la presencia goleador de Moreno Martins fue notoria y así creció la ilusión para el próximo año.
Pero el mal momento de la Verde debe achacarse a otros factores como la pandemia del nuevo coronavirus y la muerte del que fue el presidente de la Federación Boliviana de Fútbol César Salinas en julio pasado a causa de la covid-19.
Esto desató una pugna por el poder que parecía eterna entre dirigentes hasta el nombramiento de una nueva autoridad.
A esto se suma que recién a fines de noviembre se restituyó la competición en el campeonato local, el último en hacerlo en Sudamérica, y que además es la principal veta de competencia y futbolistas del país.
En medio de aquello Moreno Martins ha sido fundamental para demostrar el amor de la camiseta y estimular a una afición desencantada por las adversidades de dentro y fuera del campo de juego.
Antes de las eliminatorias del próximo mundial, el Matador adelantó que estas podrían ser sus últimas eliminatorias, algo que matizó recientemente al mencionar que jugaría hasta donde tenga fuerzas.
El goleador que ha pasado por el Shaktar ucraniano, el Wigan inglés, el Wender Bremen alemán y varios equipos de la liga china se ha puesto la meta de ser el máximo artillero extranjero en su equipo, el Cruzeiro, que juega en la segunda división brasileña y al que se integró en febrero de este año.
EFE
Lavinotinto.com