El croata Luka Modric regresó a las sesiones en solitario, fuera del grupo en el que se ejercitó ayer, jueves, frenando su recuperación para poder jugar en Balaídos el domingo ante el Celta, encuentro en el que reaparecerá el colombiano James Rodríguez tras superar un mes de lesiones musculares.
El entrenamiento del Real Madrid en la ciudad deportiva de Valdebebas contó con la ausencia en el grupo de Modric. El croata, que sufre unas molestias musculares en el aductor, se había probado el jueves realizando trabajo de campo al mismo ritmo que sus compañeros, pero el viernes volvió a quedarse en el interior de las instalaciones completando trabajo de recuperación.
A dos días de la visita a Balaídos, el terreno donde el Real Madrid quedó eliminado de la Copa del Rey, la idea del técnico Zinedine Zidane es no forzar la vuelta de Modric, pensando que el 15 de febrero llega el regreso de la Liga de Campeones con la eliminatoria de octavos frente al Nápoles italiano.
Mejores noticias tiene el técnico madridista con el brasileño Marcelo, que un día más se ejercitó con el grupo y tiene opciones de jugar ante el Celta de Vigo, así como el colombiano James, que entierra un mal mes con lesiones de soleo y recaídas. Se ejercitó al máximo y demostró que ya está en condiciones físicas para volver a competir, tras un buen inicio de 2017.
Prosiguieron con sus respectivos planes de recuperación el galés Gareth Bale y Dani Carvajal, que trabajaron con recuperadores en el interior de las instalaciones. EFE