Matemáticamente ya es claro que el Borussia Dortmund es campeón, que el Bayer Leverkusen y el Bayern se clasifican a la Liga de Campeones -falta por ver cuál de los dos como segundo- y que el Hannover 96 y el Maguncia jugarán la Liga Europa.
Abajo, en cambio, cualquiera de los tres equipos comprometidos puede descender directamente y el único destino sellado es el colista St.Pauli cuyo descenso ya se ha consumado.
La situación más difícil probablemente en la del Eintracht que necesita ganarle a domicilio al Dortmund y esperar a que al menos uno de sus dos competidores no gane para lograr al menos el puesto de la repesca.
Además, la situación en el Eintracht está ardiendo, con enfrentamientos entre la afición y el equipo. El entrenador, Christoph Daum, que llegó al equipo como salvador, no ha descendido nunca y ha estado acostumbrado a otras regiones de la clasificación.
Psicológicamente, el Eintracht llega a la batalla final contra el descenso en situación desfavorable pues ha tenido una caída en picada en la segunda ronda del torneo, en la que sólo ha logrado ocho puntos tras haber acumulado 26 en la primera, durante la que soñó incluso con clasificarse a la Liga Europa.
El Gladbach, en cambio, que ocupa el puesto de la permanencia, viene en plan de recuperación. Colista desahuciado hasta hace poco, el Gladbach ha tenido una racha de tres victorias consecutivas que tienen los ánimos en alto.
Una victoria más y al menos la repesca será segura y podría lograr la permanencia en un duelo a doble partido contra el tercero de la segunda división. La salvación directa sería posible si el Wolfsburgo pierde o empata en su visita al Hoffenheim.
El Wolfsburgo, con Felix Magath en el banquillo -el mismo entrenador que lo llevó al título hace dos temporadas- tiene el problema de estar metido en una lucha que ni en sus peores pesadillas se hubiese imaginado alguien en el equipo.
El Eintracht, aunque en menor grado, tiene el mismo problema además de los muchos otros que viene arrastrando.
Los tres juegan contra equipos que ya no tienen nada que ganar ni nada que perder aunque es de esperar que el Dortmund intenté cerrar la temporada con una victoria para que no haya ningún lunar en la ceremonia de entrega de la ensaladera.
El Bayer Leverkusen necesita al menos un punto en su visita al Friburgo para asegurar el segundo lugar, que le daría la clasificación directa a la Liga de Campeones y le evitaría jugar la eliminatoria.
Curiosamente, en el banquillo del Friburgo está Robin Dutt, que el año entrante será entrenador del Leverkusen, y en el del Leverkusen Jupp Heynckes, que estará en el Bayern en el propio ejercicio. Por ello, casi podría decirse que los dos entrenadores juegan contra sí mismos.
El Bayern, mientras tanto, necesita que el Leverkusen pierda y ganar su partido en casa ante el Stuttgart para lograr el segundo lugar.
El siguiente es el programa completo de la jornada, que se jugará completa el sábado:
Bayern-Stuttgart, Hoffenheim-Wolfsburgo, Hannover 96-Núremberg, Borussia Dortmund-Eintracht Frankfurt, Hamburgo-Borussia Mönchengladbach, Maguncia 05-St.Pauli, Colonia-Schalke, Friburgo-Bayer Leverkusen y Kaiserslautern-Werder Bremen.
