El mundo del boxeo vivió una jornada única con la presentación del estadounidense Floy Mayweather Jr y el filipino Manny Pacquiao, en el primer acto cara a cara de la promoción de la pelea estelar que van a disputar el próximo 2 de mayo, en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas.
Después de seis años de espera, los promotores hicieron la primera y única promoción con la presencia de más de 600 periodistas, que se dieron cita en el Nokia Theatre, de Los Ángeles, donde también hubo alfombra roja para recibir a los dos grandes protagonistas, Mayweather Jr. y Pacquiao.
Al margen de lo que dijeron, que no fue nada nuevo, lo que sí mostraron ambos púgiles fue una educación exquisita durante las más de cuatro horas que duró el acto.
Esta vez no hubo insultos, peleas, simulacros de agresiones, malos modales, sino todo lo contrario, todo fue corrección, reconocimiento de la clase de todos los protagonistas, y hasta se habló de historia cuando el promotor estadounidense Bob Arum mencionó al ejercito filipino y su aportación a la paz mundial.
Mayweather Jr., de 38 años, recibirá el 60 por ciento de los 250 millones destinados a las bolsas, mientras que Pacquiao cobrará 100 millones, que corresponde al 40 por ciento, de la que ya se considera la pelea del siglo.
Esta fue la primera condición que pedía Mayweather Jr. para que la pelea pudiese realizarse y con la aceptación por parte de Pacquiao de quedar en un segundo plano los otros escollos los superaron las cadenas de televisión de pago que llevan sus intereses, Showtime para el campeón invicto estadounidense y HBO detrás del monarca filipino.
Esta vez para nada se habló del asunto del control antidopaje, la “excusa” utilizada por Mayweather Jr. de cara a evitar la pelea con Pacquiao hasta que ya no le sirvió y al final recibió el 60 por ciento de la bolsa, que era lo que realmente quería.
En el “Nokia Theatre” también estuvieron los directivos de ambas cadenas, que se volvieron a unir en la trasmisión de una gran pelea por primera vez desde el 2002 cuando se enfrentaron los pesos pesados el británico Lennox Lewis y el estadounidense Mike Tyson con la unificación del título del peso pesado.
Todas las entradas están vendidas, más de 18.000, aunque hayan pasado a valer de 1.500 dólares a 7.500, que generaran 40 millones de dólares de ingresos, la mayor taquilla en la historia del boxeo.
Ambas cadenas están convencidas que se van a batir también todas las marcas de los derechos de televisión de pago y la recaudación final podría ser superior a los 400 millones de dólares.
Leonardo Ellerbe, presidente de Mayweather Promotions, agradeció a Bob Arum, HBO, Showtime y específicamente a Les Moonves, presidente de CBS (matriz de Showtime Networks), como la persona responsable de confirmar este combate.
Enemigos a nivel de negocios, todas las partes tuvieron cortesía hacia el otro, encabezados por Arum como el responsable de presentar a Ken Herschman, ejecutivo de HBO.
Mientras que Leonard Ellerbe, de Mayweather Jr. Promotions, lo hizo con Stephen Espinoza, gerente general de Showtime, que adelantó al igual que su homólogo de HBO que el combate superará todas las marcas de audiencia de televisión de pago, por circuito cerrado e ingresos económicos.
Arum, que bromeó con Espinoza y dejó atrás todos los enfrentamientos mantenidos entre ambos campos, aseguró que la pelea entraría a formar parte del nivel de eventos deportivos como el Super Bowl de la NFL y los Juegos Olímpicos.
Por su parte, Pacquiao, de 36 años, admitió que desde el pasado noviembre estaba convencido que la pelea con Mayweather Jr. se iba a realizar.
Mientras que Mayweather Jr. insistió que cuando un deportista consigue ganar en 36 minutos una suma de dinero de nueve dígitos, entonces ya es un triunfador, al margen del resultado que se pueda dar en la pelea, de la que dijo para nada le obsesionaba.
“Creo que no pudimos escoger un mejor momento. Esta es una pelea que el mundo no puede perderse. Él quiere ganar igual que yo”, declaró Mayweather. “El 2 de mayo el mundo se detendrá porque el duelo Mayweather-Pacquiao hará historia”, aseguró el campeón invicto.
Aunque Mayweather Jr. fue sincero cuando admitió que la pelea pudo haberse celebrado hace mucho tiempo, en 2010 o 2011, sin que al final ninguna de las partes involucradas en el combate diese una explicación coherente de la causa real por la que no se celebró.
Los dos boxeadores sí dijeron que no tienen nada que demostrar en cuanto a su legado como campeones, pero son conscientes de que la pelea del próximo 2 de mayo les puede dejar también las puertas abiertas a otra de revancha, que sea todavía más atractiva de cara a los aficionados y multimillonaria de cara a los promotores.
Ahora, los dos púgiles no tendrán más preocupación que centrarse en la preparación del combate en el que unificarán los títulos del peso welter y también definirán al mejor de su era.
Mayweather Jr., con marca de 47-0, 26 nocáut, y 24 triunfos conseguidos en peleas en la defensa del título mundial, también cuenta con el aliciente extra de mantener el invicto, mientras que Pacquiao (57-5-2, 38 KOs), al que su rival le recordó que ya había perdido, quiere ser el que se lo quite.
EFE
Lavinotinto.com