El Deportivo Lara trabaja arduamente en la parte física para acoplarse muy bien a la dura agenda que se le viene al equipo en la temporada 2012-2013, así como en la Copa Venezuela y en las dos copas internacionales. Uno de los que tiene esa fuerte responsabilidad es un hombre que va a la altura de cualquier circunstancia, su nombre: Marcelo Geralnik.
Geralnik es un preparador físico que no permite dedicarse netamente a ello, ya que el balompié que durante su historia ha sido tan celoso, lo quiso en su vida a tiempo completo y el rosarino accedió muy dócilmente. A parte de la primera división se encarga de coordinar la Escuelita en todas sus áreas (Juegos, labores sociales, contacto con la comunidad, entre otros), el fútbol le propuso y Geralnik compró: Vive para trabajar a tiempo completo en un rectángulo de juego, en la mañana con los más “grandulones” y en la tarde con los más “chipilines”. Entrega total.
“Debe pasársela agotado y con una cara”, dirá cualquiera que esté leyendo esta nota, sin embargo, más equivocado no puede estar, se la pasa caminando al límite de la palabra correr, va, supervisa todos los juegos de la Escuelita, envía mensajes para que la comunidad acuda a apoyar en todos los juegos, al departamento de prensa los tiene “verde” pautándolos para que vayan a cubrir “la caimana” entre el cuerpo técnico y la comunidad de no sé donde, en fin.
En resumen, es un tipo creyente de la autosugestión, la palabra no, no existe en su diccionario, mientras que en determinada circunstancia un grupo patalea y se ahoga en el negativismo, “El profe” lo mira desde otro punto de vista, se enciende el bombillo y comienza a buscar la solución que a la final la termina solventando. Es la tranquilidad en medio de una desesperación, ¿El resultado? Un gran avance de parte de la Escuelita donde la planilla no le da más para inscribir a los niños, muchos representantes quieren que sus hijos estén ahí, en definitiva es una organización que va en franco ascenso gracias también a los invaluables aportes de Adelaida Escobar y Dilcia Sequera también.
Entrando en el área de la primera división, el profesor fue consultado acerca de cómo vio al grupo en la primera realidad de juego en el choque ante Llaneros de Guanare. “Por el período de pretemporada que estamos transitando nos dejó conforme en la parte física, los muchachos aún están terminando la etapa de mayor carga en cuanto a volumen, ya entraremos en la etapa de trabajos más intensos y cortos lo que nos permitirá ajustar el equipo”, añadió de buenas a primeras.
Abordado en lo concerniente a si hay algunos jugadores que deben realizar trabajos más intensos que otros para todos trabajar a la par, dijo. “Tenemos que equiparar a Zamir Valoyes que llegó tarde y haremos un trabajo también diferenciado con Rafael Castellin que se estará reportando esta semana”, explicó, pero es un lujo realizar estos trabajos con mi compañero José Luís Campofiloni (Compañero y preparador físico del equipo), compartir conocimientos con él y ofrecérselos a los jugadores te hace el trabajo muy fácil ya que nuestros jugadores tienen mucha jerarquía y hacen caso a todos nuestros trabajos”, sostuvo.
¿Es la pretemporada la base de todos los objetivos que se traza cualquier equipo en una temporada? “No digo que el destino de un equipo cien por ciento depende de la pretemporada, pero sí tiene un alto porcentaje porque es donde se construyen los cimientos de todo un año”, finalizó.
Hasta el día de hoy, el Club ha entrenado en nueve ocasiones por semana y desde este martes 10 de julio trabajarán todos los días a doble turno.
Prensa Deportivo Lara
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