La victoria este sábado del piloto británico Lewis Hamilton (Mercedes) en el Gran Premio de China de Fórmula Uno, acompañado en el podio por su compañero alemán Nico Rosberg y por el rival directo de ambos, el también germano Sebastian Vettel (Ferrari), devolvió la imbatibilidad a Mercedes.
Entre tanto, mientras su antigua escudería italiana sigue tratando de alcanzar a la constructora alemana, en cuya supremacía Vettel logró abrir una brecha con su victoria de hace dos semanas en Sepang, la primera de Ferrari en dos años, el español Fernando Alonso (McLaren) consiguió remontar hoy seis puestos.
El asturiano, que acabó duodécimo, lo hizo a pesar de correr en apariencia bastante relajado, dada su relativamente menor presión en estos momentos iniciales del desarrollo de su MP4-30, sumado a que salió del decimoctavo lugar de la parrilla, y a que se aprovechó también de una carrera llena de incidencias, con cuatro retiradas.
La tercera de ellas, de hecho, estuvo cerca de afectar al español, aunque pudo evitarlo fácilmente, y perjudicó a su compañero de equipo, el británico Jenson Button, que perdió el alerón frontal derecho de su monoplaza cuando trataba de adelantar al venezolano Pastor Maldonado (Lotus) en su vuelta 50 de las 56 de la carrera.
El caribeño le cerró el paso en la primera curva del circuito, la que da paso al famoso caracoleo inicial de la pista shanghainesa, por lo que Button, que intentaba pasarle por la derecha, la parte más cerrada de ese giro, tocó la rueda trasera derecha de Maldonado, que al poco se retiró con una avería en los frenos.
El bicampeón español, que iba detrás de los dos, pudo pasar a ambos sin dificultad, lo que le permitió adelantar a su compañero Button, que había salido un puesto por delante de él, y aunque finalizó la carrera uno por detrás de Alonso, decimotercero, luego fue sancionado por el incidente y terminó decimocuarto.
Los dos McLaren consiguieron al menos su principal objetivo para la jornada, que era terminar la carrera por primera vez los dos esta temporada, y además lograron hacerlo acabando en la mitad de la tabla, un resultado probablemente algo mejor de lo que tal vez esperaban, dada la etapa actual de desarrollo de sus monoplazas.
La principal meta de ambos pareció seguir siendo recoger la mayor cantidad de información posible sobre el coche, y Alonso llegó a dejarse adelantar varias veces sin resistencia durante la carrera, por el propio Button y por su antiguo compañero de escudería en Ferrari, el finlandés Kimi Räikkönen, que fue cuarto.
Hamilton, a pesar de algunos problemas técnicos, que volvieron a elevar alarmantemente la temperatura de su asiento cuando aún estaba a cerca de 20 vueltas del final, tal y como ya le había ocurrido desde el viernes, consiguió hacerse con la victoria número 35 de su carrera, después de encabezar todas las pruebas del fin de semana.
Con esto consiguió devolver a Mercedes el aura de superioridad que mantiene desde que el año pasado (cuando ganó el Mundial de constructores y, con Hamilton, el de pilotos), y mostró que la victoria de Vettel en Malasia pudo ser más bien un espejismo momentáneo, fruto de las altas temperaturas de una carrera puntual.
Hamilton está nominado como candidato a deportista del año de los premios Laureus, que se entregan por primera vez este próximo miércoles, día 15, en China, precisamente en el Gran Teatro de Shanghái, por lo que fue felicitado hoy en el box de Mercedes por su compatriota el actor Benedict Cumberbatch, presentador de la gala.
La victoria de hoy fortalece la posición de Hamilton, el vigente campeón mundial, como líder de la clasificación, que con los 25 de China suma ya 68 puntos.
Tras los puestos de Rosberg y Vettel en el podio, hoy puntuaron también los pilotos, por este orden, Kimi Räikkönen (Ferrari), Felipe Massa (Williams), Valtteri Bottas (Williams), Romain Grosjean (Lotus), Felipe Nasr (Sauber), Daniel Ricciardo (Red Bull) y Marcus Ericsson (Sauber).
Tuvieron que retirarse por distintas averías, el alemán Nico Hulkenberg (Force India), por un problema en su caja de cambios, el ruso Daniil Kvyat (Red Bull), por incendio de su motor, el venezolano Pastor Maldonado (Lotus), al fallar su frenos tras el toque con Button, y el holandés Max Verstappen (Toro Rosso).
Este último vio cómo su coche se llenaba de humo y le fallaba la potencia al cruzar la curva 16 del circuito, la final del trazado, por lo que quedó varado del lado derecho de la recta principal de la pista en su vuelta 54 de 56, lo que hizo que la carrera acabara con bandera amarilla.
La siguiente y cuarta prueba del Mundial de Fórmula Uno será el Gran Premio de Baréin, que se disputará entre el 16 a 19 de abril.
EFE
Lavinotinto.com