El circuito internacional de Sepang abrirá entre los días 29 de septiembre y 1 de octubre sus puertas para albergar, por última vez, el Gran Premio de Malasia de Fórmula 1.
Incluido en el calendario de la competición desde 1999, este Gran Premio dejará de celebrarse al término de la vigente temporada dado “el descenso progresivo del interés para el país en comparación con los costes de organizar el evento”, según expuso el pasado mes de abril el primer ministro, Najib Razak.
Esa decisión, adoptada por el gobierno de Malasia, clausurará un periodo de casi dos décadas en los que la Fórmula 1 desafió las particulares características de un trazado de 5.543 kilómetros, en el que la conducción se ve condicionada a menudo por las altas temperaturas y una acusada humedad.
Bajo ese marco se sucedieron en los últimos 18 años los triunfos del irlandés Eddie Irvine (1999), el alemán Michael Schumacher (2000, 2001 y 2004) y su hermano Ralf (2002), el finlandés Kimi Raikkonen (2003 y 2008), el español Fernando Alonso (2005, 2007 y 2012), el italiano Giancarlo Fisichella (2006), el británico Jenson Button (2009), el alemán Sebastian Vettel (2010, 2011, 2013 y 2015), el británico Lewis Hamilton (2014) y el australiano Daniel Ricciardo, vencedor en la pasada edición.
El piloto de Perth, compañero del holandés Max Verstappen, encabezó el doblete de Red Bull en el pasado Gran Premio de Malasia, cuyo palmarés inauguró Ferrari el 17 de octubre de 1999 con otro dúo ganador. El primer y segundo puestos de Eddie Irvine y Michael Schumacher, sin embargo, fueron polémicos.
Ambos sobrepasaron la línea de meta en esas posiciones, pero los comisarios deportivos comunicaron su descalificación al encontrar los deflactores de los paneles laterales no conformes con el reglamento del campeonato del mundo. Esa decisión otorgaba provisionalmente el título al finlandés Mika Häkkinen.
Disconforme con esa medida, Ferrari presentó una reclamación. Seis días más tarde, el Tribunal de Apelación de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) anuló la descalificación decretada en Malasia y validó el triunfo de Eddie Irvine.
Ferrari repitió éxitos en Malasia en 2000 y 2001, por mediación de Michael Schumacher. En 2002 le relevó su hermano menor, Ralf, al volante de un Williams. En 2003, en cambio, fue Kimi Raikkonen quien ganó para McLaren Mercedes antes de que “Schumi” retomara en 2004 su senda victoriosa en el circuito de Sepang.
Tres victorias con otros tantos equipos logró, por su parte, el español Fernando Alonso. En 2005, como piloto de Renault, batió al italiano Jarno Trulli y se encaminó hacia la conquista del primero de sus dos títulos de campeón del mundo.
El asturiano también saboreó la gloria en el trazado malasio en 2007 y 2012, con McLaren Mercedes y Ferrari, respectivamente.
El italiano Giancarlo Fisichella, su excompañero en Renault, pisó el primer cajón del podio en 2006. Kimi Raikkonen (Ferrari) y Jenson Button (Brawn GP) lo hicieron en 2008 y 2009.
En cuatro de las siete últimas ediciones el éxito perteneció a Sebastian Vettel (2010, 2011, 2013 y 2015), quien se presenta como el gran rival de Lewis Hamilton por el trono que dejó vacante el alemán Nico Rosberg. La única victoria en el Gran Premio de Malasia del piloto inglés, que ejerce de líder destacado con un margen de 28 puntos sobre el germano, data de 2014.
EFE
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