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Luis Liendo aspira ser la sorpresa de Venezuela

El luchador Luis Liendo aspira a ser una de las agradables sorpresas del equipo de Venezuela en los próximos Juegos Panamericanos de Guadalajara, y en su mente está obtener una medalla de oro que le es esquiva desde 2003.

Liendo, que recientemente obtuvo su clasificación a los Juegos Olímpicos de Londres en los 60 kilos tras quedar quinto en el Mundial de la especialidad en Turquía, afirmó en entrevista con Efe que esta es su oportunidad de ganar el oro.

«Clasifiqué en segundo lugar a los Juegos Panamericanos de Guadalajara gracias a la base de preparación en Europa que fue satisfactoria y ahora aspiro a la dorada y a ser la sorpresa en los Juegos Panamericanos», indicó Liendo.

El deportista, nacido en Caracas hace 30 años, obtuvo la medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Santo Domingo en 2003 y hace cuatro años en Río de Janeiro ganó el bronce.

«Esa me falta (el oro panamericano), la primera medalla por cuestiones de emparejamiento perdí el oro en Santo Domingo (2003) porque perdí un combate que podía llegar a la final. El americano le ganó al cubano Monzón y él perdiendo logró llegar a la final y me superó y en Río, por una decisión arbitral, no logré agarrar el oro», dijo Liendo.

En el torneo de República Dominicana, el venezolano perdió la final ante el cubano Roberto Monzón, que volvió a repetir el primer lugar en Río de Janeiro, en una final con el estadounidense Lindsey Durlacher mientras Liendo se quedó con el tercer lugar derrotando en la repesca al ecuatoriano Milton Guallpa por 6-2 y 6-0.

Sobre los rivales que se encontrará en México, el deportista afirmó que con el retiro de Monzón y su buena preparación actual llega a Guadalajara como la figura.


«Bueno realmente conozco a los competidores, soy la figura ahora en América, aspiro a hacer una buena táctica para ganar el oro», agregó.

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En su carrera ganó las medallas de oro tres veces en los Juegos Bolivarianos de Ecuador 2001, Colombia 2005 y Bolivia 2009.

También logró el oro Centroamericano en 2002 y 2006, la última ante el propio cubano Monzón, gracias a su entrenador, el antillano Marcio Figueroa.

«Mi entrenador (Mark) Figueroa fue el que me inició en el alto rendimiento, me dijo que me fuera a Miranda. Me dio botas, comida, ropa de lucha y me dio la beca y fue ahí donde comenzó todo desde el siglo pasado. Después le gané en el centroamericano al subcampeón olímpico, el cubano Roberto Monzón, el oro en los Centroamericanos y Caribe de Cartagena 2006», dijo.

El deportista piensa que ahora que está en su mejor momento tanto físico como anímico, cree que está en condiciones de vencer al rival cubano que le pueda tocar en México.

Sobre su experiencia en Turquía, se mostró feliz de haber derrotado en los cuartos de final al actual campeón del mundo, Hasan Aliyev, de Azerbaiyán, pero después no pudo vencer en semifinales a Almat Kebispayev, de Kazajistán.

«Realmente fue una jornada fuerte. Hacía quince minutos que había ganado al campeón del mundo (Aliyev) y ya no tenía energía y (su rival, Kevispayev)) salió mucho más fresco porque su contrincante no salió a competir», recordó.

El luchador venezolano sabe que después de Guadalajara su meta son los Juegos Olímpicos de Londres, que según su punto de vista, será su última competencia internacional.

«Mi sueño es ganar en los Olímpicos a los grandes, que me recuerde la gente. Cuando vi que iba ganando combates en Turquía no lo creía, compañeros de otros países no lo creían como iba ganando. Fue grande ya que estuve cuatros días sin dormir después de eliminar al doble campeón del mundo», concluyó.

EFE

 

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