El entrenador de Estados Unidos, Bruce Arena, que había adelantado que jugar bajo presión un partido decisivo era algo por lo que todos los profesionales se preparaban, tuvo la oportunidad de vivirlo en plenitud con el que su equipo protagonizó ante Panamá y que ganó por goleada de 4-0.
Arena, de 66 años, hizo posible que Estados Unidos, en la penúltima jornada del hexagonal de la Concacaf de clasificación al Mundial de Rusia 2018, mostrase la pasada noche sobre el terreno de juego del Orlando City Stadium una estrategia perfecta al cederle el balón a Panamá y sorprenderla a base de velocidad.
«Era la única manera de superar el juego defensivo que pensamos nos iba a plantear Panamá, sólo a base de velocidad con cuatro hombres importantes podíamos lograrlo», explicó Arena al concluir el partido. «Por eso, sacrifique a Michael Bradley que jugase pegado a la defensa».
De esta manera, el centro del campo era todo para Panamá, que se atrevió a adelantar sus líneas al caer en la trampa montada por Arena y luego arriba la velocidad de Paul Arriola, Christian Pulisic, Jozy Altidore y Bobby Wood fue letal, con los tres últimos autores de los cuatro goles.
«Los cuatro jugaron un gran partido, con Pulisic que logró el gol de oro que necesitábamos conseguir pronto, luego llegaron los dos de Altidore y el de Wood que amplió nuestra ventaja», señaló Arena.
Mientras que Arena celebraba la victoria, la décima que consigue desde que se hizo cargo del equipo en noviembre del 2016 para ocupar el puesto del alemán Jurgen Klinsmann, que fue despedido, Gómez reconocía que se equivocó en el planteamiento del partido y se dejó llevar por la emoción y el sentir popular que se pensaba que ya estaban clasificados al mundial.
Además «Bolillo» reconoció que prefirió la experiencia a la juventud en la defensa al meter a Felipe Baloy junto a Román Torres como los dos centrales, que fueron siempre superados por la velocidad que imprimieron los jugadores del ataque de Estados Unidos.
«A dos días para el partido ante Estados Unidos, cambié la alineación ya que en los entrenamientos previos trabajé con Fidel Escobar», admitió «Bolillo» Gómez tras concluir el partido.
A pesar de estar cuatro veces en un Mundial, reconoció que se dejó llevar por el sentir panameño y la alegría que había por la opción de clasificar directo, después de estar en el tercer lugar en la hexagonal final de la Concacaf.
«Tuvimos un primer tiempo para el olvido, como jugamos ante Estados Unidos no podemos ir a ningún lado, muy feo nos vimos», admitió Gómez. «Me fui con el ambiente y la alegría de estar terceros. Regalamos mucho espacios y nos hicieron ver muy mal cuando montaron sus contraataques».
De ahí, que el entrenador colombiano fuese categórico y diese nombres de los que no jugaron su mejor fútbol.
«La dupla Baloy y Torres no me resultó, el jugador Christian Pulisic hizo lo que quiso con la defensa nuestra cada vez que atacó», sentenció Gómez.
Tampoco tuvo problemas a la hora de definir como «humillante» la derrota frente a Estados Unidos y es consciente que si Honduras gana a Costa Rica sus posibilidades de estar en el Mundial de Rusia 2018 se complican.
En su línea de polémica, Gómez volvió a enfrentarse con los periodistas panameños, que siguen a la selección, cuando le cuestionaron todo el esquema que había presentado en el campo y si realmente había trabajado bien el partido.
Tampoco reaccionó bien Baloy cuando los periodistas le cuestionaron, en la zona mixta, la labor que había tenido en el campo y si la misma le podría costar el final de su carrera con la selección.
Baloy negó que él y sus compañeros de la defensa fueron los únicos culpables de la derrota sufrida que le costó a Panamá bajar al cuarto lugar de la clasificación con 10 puntos.
Mientras que otros jugadores panameños, aunque admitieron lo mal que estuvieron frente a Estados Unidos, dijeron que había que pasar página y pensar en el próximo duelo frente a Costa Rica y ver lo que va a suceder con los partidos que tendrá que disputar Honduras, quinta en la clasificación con nueve puntos.
EFE
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