Los británicos Geraint Thomas y Chris Froome, los generales del Sky, entrarán con ventaja en la semana decisiva de Pirineos, donde les espera la gloria a uno u otro si superan la resistencia de los aspirantes, que anuncian batalla, como el holandés Dumoulin o el Movistar de Landa y Quintana, convencidos de que «aún todo es posible».
El dominio abrumador del Sky ha marcado las dos primeras semanas, y en la tercera cuentan con doble baza y una ventaja en la general que les permitirá correr con sus cartas, con la garantía de tener a los rivales directos a 2-3 minutos.
Tras la jornada de descanso en Carcasona, en cada equipo se ordenaron las ideas y se recuperaron fuerzas para afrontar los Pirineos. Thomas y Froome discutirán el maillot amarillo ante Dumoulin, Roglic, Bardet y Landa. Y entre británicos la primera gloria o el quinto Tour que da acceso a la historia.
Todos los equipos buscan su estrategia para Pirineos. Sky, que acaba de perder al italiano Moscon, está listo para una dura semana. Thomas y Froome quieren el maillot amarillo, el primero es una incógnita de rendimiento en carreras de tres semanas, el segundo es un maestro, pero el Giro le podría pasar factura. Uno de ellos tendrá que entregarse por el otro en algún momento.
La carrera pondrá a cada uno en su sitio mientras los rivales examinan el punto débil de la armada del Sky. Tom Dumoulin es el jefe de la oposición. El ganador del Giro 2017 quiere podio, y si ve opciones, con la última crono a su favor, el campeón del mundo de la especialidad intentará la sorpresa. Está a 1.50 de Thomas.
Si el reloj decidiera, atención al esloveno Primoz Roglic, del Lotto-Jumbo, subcampeón mundial en 2017 y cuarto en la general a 2.38.
Movistar no tira la toalla a pesar de los dolores en la espalda de Mikel Landa y de los golpes de calor de Quintana. No se habla de claudicación hasta París, y todos esperan desarticular en algún momento al Sky para asaltar a sus líderes en la montañas pirenaicas.
«La fuerza del convencimiento» permanece en el equipo español, que espera mejorar su rendimiento la tercera semana, como es habitual.
El desgaste y el factor psicológico podrían determinar las estrategias. Las diferencias no son definitivas. Sky jugará a no perder lo conseguido y rematar la faena ganadora, a ser posible sin conflicto de intereses. Los demás deberán quemar las naves para demostrar que al cuadro británico se le puede hincar el diente.
Los Pirineos a escena. Habrá terreno para las hazañas. Faltan los aventureros. Tras el descanso, jornada larga de 218 kilómetros con final en Bagneres-de-Luchon, que incluye dos puertos en la parte final, el último el Col du Portillon, con la cima a 9 kilómetros de meta. Un aperitivo.
Si alguna etapa se considera clave, es la del miércoles, una trampa de 65 kilómetros con tres puertos de entidad: Peyragudes y el Col de Val Louron-Lazet, ambos de primera y para terminar uno de categoría especial, el Col du Portet, de 16 kilómetros al 8,7% que desemboca en Saint-Lary-Soulan.
«Si se debilita el Sky en esta etapa los primeros espadas tendrán que dar la cara. Puede ser clave y ahí podemos poner en apuros al Sky. Está complicado, pero hasta París no está todo dicho», coincidieron en la opinión Valverde, Quintana y Landa.
Tras la etapa de respiro del jueves, con final en Pau y apta para escapadas y esprinters, el viernes llega el etapón entre Lourdes y Laruns, la jornada reina de los Pirineos, con seis puertos, entre ellos el Aspin, Tourmalet y Aubisque.
Las últimas dudas se despejarán el sábado con la contrarreloj que termina en Espelette, País Vascofrancés, con un recorrido complicado de 31 kilómetros que incluye el Alto de Pinodieta, un muro de 900 metros al 10 por ciento a 3 kms de meta.
Y ya hasta París. ¿Se llevará la gloria un nuevo británico?. ¿entrará Froome en el club de los 5 junto a Anquetil, Merckx, Hinault e Indurain?, habrá revolución pirenaica?. El Tour se mantiene con alicientes de sobra. Hasta el último metro.
EFE
Lavinotinto.com