Carlos Zambrano, Thiago Silva, Enner Valencia y Duwayne Kerr han pasado horas difíciles por culpa de errores groseros cometidos en la Copa América y que han frustrado el objetivo de sus selecciones de llegar más lejos.
El peruano Zambrano, el brasileño Thiago Silva, el ecuatoriano Valencia y el jamaicano Kerr serán recordados por hinchas, periodistas, críticos y observadores por la pierna alevosa, la mano boba, el penalti fallado o la salida «cantinflesca» del área.
La expulsión con roja directa del mediocentro Zambrano a los veinte minutos del partido de semifinales que ganó el lunes Chile por 2-1 desordenó desde entonces un plan táctico que funcionaba hasta entonces al técnico Ricardo Gareca.
Si con diez jugadores, Perú plantó cara a Chile y por momentos lo hizo ver desteñido «once contra once hubiera sido otra cosa», se lamentó tras el partido en Santiago el delantero Paolo Guerrero.
La autocrítica del expulsado, el que puso un sabor agridulce a la sorprendente campaña de la Bicolor en la Copa América, quizá no fue la esperada a juzgar por lo que escribió en su cuenta de Instagram.
«Si claro ahora soy el malo de la película! Así como a todos les duele, no se imaginan como puedo estar yo! Soy el primero en aceptar q cag… a mi país! Pero bueno ya está!», publicó el jugador del Eintracht Frankfurt alemán.
Zambrano no se sonrojó a la hora de replicar a sus críticos: «así somos la mayoría de peruanos! Quieren que todo sea perfecto!».
Para el recuerdo quedará la imagen en la que el zaguero del París Saint Germain Thiago Silva intenta justificarse ante el reclamo de sus compañeros por haberle metido la mano a un balón en plena área.
Derlis González cambió el penalti por gol en ese partido de cuartos de final jugado el 27 de junio y con el 1-1 al final del tiempo reglamentario paraguayos y brasileños fueron a los penaltis.
Silva es reincidente en protagonizar jugadas infantiles. En una acción idéntica estuvo involucrado meses atrás, en el choque de vuelta con Chelsea en octavos de final de la Liga de Campeones.
Suerte para el central que minutos después él empató 2-2 el encuentro que había llevado por su error a la desventaja de 2-1. El problema fue que en Copa América la Canarinha iba ganando un partido que se empató por la mano injustificada de su zaguero.
«Tengo que verlo mejor, porque, a diferencia del penalti que provoqué ante el Chelsea, no recuerdo que el balón me golpeara», dijo ante la sorpresa general tras el partido perdido el sábado.
Al buscar responsables de la eliminación, el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, Marco Polo Del Nero, fue tajante: «Nuestra eliminación se debe al error de uno de nuestros jugadores».
El 15 de junio Ecuador perdió por 2-3 ante Bolivia en la segunda jornada de la fase de grupos. A la hora del balance, muchos creen que haber empatado ese encuentro hubiera llevado al Tri a los cuartos de final como uno de los dos mejores terceros.
Y para explicar el déficit, el chivo expiatorio es Enner Valencia, quien a los 37 minutos vio su lanzamiento de penalti ser atajado por el portero boliviano Romel Quiñonez.
No obstante parecería injusto cargarle la mano a un jugador que marcó dos goles en el torneo y a la vez pensar que de haber anotado desde los once metros su selección hubiera empatado 3-3.
Menos conmiseración mereció, al menos de parte de su técnico, el jamaicano Duwayne Kerr por la aparatosa salida de su portería el 16 de junio, cuando Paraguay ganó por 1-0 gracias a esa acción.
Kerr abandonó sus pagos para despejar el balón con un cabezazo pero lo que hizo fue dejarlo en las piernas de Edgar Benítez que, sin querer, de carambola, terminó anotando.
En este caso, no hicieron falta explicaciones como las de Zambrano o declaraciones de inocente duda como las de Thiago Silva.
Para el partido final de la fase de grupos jugado el 20 de junio contra Argentina, el del adiós de Jamaica a la Copa América, el entrenador alemán Winfried Schäfer no tuvo contemplaciones: dejó en el banquillo a Kerr y puso a Dwayne Miller.
EFE
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