El Deportivo Táchira F.C. ratifica partido a partido la solidez en cada una de sus líneas dentro del campo. Debajo de los tres palos la seguridad de Alan Liebeskind mantuvo la pizarra en cero en el partido de ida de la gran final del fútbol venezolano, permitiendo al Aurinegro dejar todo para la vuelta en Pueblo Nuevo, este domingo 17 de mayo.
El guardameta atigrado sostiene que será un desenlace complicado: “Ellos son un equipo que de visitante se repliegan muy bien y de contragolpe saben lo que buscan, debemos concretar las jugadas de cara al gol. La cancha en la ida no favoreció a ninguno de los dos equipos ni al espectáculo”.
Por delante está el reto final para el equipo dirigido por Daniel Farías, después de meses de trabajo continuo con un grupo que ha dejado todo en cancha, llegan los 90 minutos decisivos para la escuadra aurinegra. Para Liebeskind el partido no termina hasta que el árbitro no pite los 180’ finales. “El domingo será otra historia, lo que pasó en Valera no va a ser lo mismo que acá, va a haber mucho más fútbol de ambas partes, trataremos de llevarnos la estrella para el equipo”
Fortaleza tanto en defensa como en ataque planteará el siete veces campeón de Venezuela, pensando en la única meta de llevar la alegría de la octava estrella a una afición siempre fiel en el Templo Sagrado. El golero que llegó como refuerzo para este Torneo Clausura 2015 reitera que el Táchira cuenta con piezas muy desequilibrantes de mitad de cancha hacia delante. “Esperemos aprovecharlas el domingo para hacer una gran diferencia. Será una experiencia muy bonita, debemos enfrentar los 90 minutos que son vitales para nosotros y para la historia del club”.
Prensa Deportivo Táchira
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