Para las futbolistas de la selección venezolana, las últimas semanas han sido de entrenamientos caseros para reducir en la medida de lo posible el impacto de la interrupción de actividades por el coronavirus.
“Llevo un seguimiento constante con muchas jugadoras y se hace un plan de entrenamiento adecuado a las necesidades“, afirmó Estrella Armada, preparadora física de la Vinotinto femenina, al cuerpo de prensa de la FVF.
“Hay que tener claro que el entrenamiento debe estar individualizado en base a las necesidades de cada futbolista. No obstante, como pautas se deben abordar todos los aspectos posibles para simular las necesidades condicionales que planificaríamos en un campo“, destacó la profesora.
Las jugadoras siguen una rutina en la que el espacio y las realidades de partido son distintas a las habituales: “Es importante la progresión correcta para prevenir lesiones en nuestros deportistas luego del confinamiento. El entrenamiento en casa hace que el futbolista empiece en un nivel de forma lo más parecido posible a la competición. Eso es importante tenerlo en cuenta y no comenzar la competición con prisas“.
“Bajo mi punto de vista, los atletas están más predispuestos a lesiones después de este confinamiento si no se hace una buena adaptación“, agregó la especialista.
Para Armada, el riesgo de lesiones al retomarse las competiciones es alto: “El no chutar el balón estos días con la misma potencia que se hace en caso, es algo con lo que se tiene que tener cuidado a la hora de volver. No hay que olvidarse que tienen hoy en día casi un mes sin golpear fuerte. Hay que tener cuidado con las roturas musculares“.
La selección femenina no ha podido disputar encuentros oficiales con la seleccionadora Pamela Conti al frente, pero acumula dos ciclos de trabajo en Italia antes de la pausa de mediados de marzo.
Lavinotinto.com
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