La ciudad francesa de Nimes será el punto de partida de la Vuelta a España 2017, según anunció en Bilbao el director de la ronda española, Javier Guillén, antes de darse la salida a la decimotercera etapa de la vigente edición.
Guillén, que estuvo acompañado por Christian Prudhomme, director del Tour de Francia y de Julien Plantier, consejero delegado del Ayuntamiento de Nimes, explicó que la idea de lanzar la carrera de la ciudad francesa tuvo su origen en una corrida de toros que fue a presenciar en la que intervenía el diestro José Tomás en 2012.
“Me gustó la ciudad e hice gestiones con las autoridades de Nimes, con quienes enseguida hubo conexión porque les gusta lo español. Llevamos varios años de trabajando en el proyecto y finalmente se pudo concretar”, dijo el director de la Vuelta.
Aunque todavía no se conocen demasiados detalles de la salida de la Vuelta en Nimes, está confirmado que el inicio será el sábado 19 de agosto y que la carrera “tendrá al menos dos etapas en territorio francés”.
La Vuelta a España en sus 71 ediciones disputadas ha arrancado fuera de sus fronteras tan solo en dos ocasiones, la primera fue en 1997 en la capital de Portugal, Lisboa, y la última fue en la ciudad holandesa de Assen, en su circuito de velocidad.
Al contrario que las otras dos grandes carreras del calendario internacional, el Tour de Francia y el Giro de Italia, la carrera hispana todavía está lejos de igualar las 22 veces que lo ha hecho la ronda francesa, incluida la de 2017 que lo hará en Düsseldorf (Alemania), y las 12 de la prueba transalpina.
La primera vez que la Grand Boucle pasó su frontera para iniciar la competición en otro país fue en 1954 que lo hizo desde la Amsterdam (Holanda) y también cruzó los Pirineos en 1992, una edición en la que se impuso el español Miguel Indurain, para arrancar desde San Sebastián.
La Bella Easo es la única ciudad española que ha acogido una salida de las otras dos grandes.
Por su parte, la ronda italiana se fue por primera vez más allá de sus fronteras para iniciar la carrera en 1965, cuando arrancó desde la república de San Marino y desde entonces lo ha vuelto a hacer en otras once ocasiones.
En los últimos años, tanto el Tour como el Giro han convertido en una costumbre habitual el iniciar su prueba en otros países, ya que desde 1996, la ronda francesa, incluida la salida de 2017 en Düsseldorf, lo habrá hecho diez veces, por ocho de la prueba italiana.
EFE
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