El aprendizaje y el roce que sigue ganando el plantel femenino es cada vez más notable al aprovechar el tiempo, en un balance ideal entre las sesiones de entrenamiento y los partidos. En esta ocasión, las atléticas realizaron otro careo amistoso en la noche de este jueves ante la categoría libre del Lagunita Country Club, en las instalaciones del mismo nombre en la localidad mirandina.
Lucha e intensidad a plenitud
El cuadro nacional encaró el duelo con despliegue total en los aspectos de defensa y ataque que fue muy férreo para detener el avance rival que tenía consigo la ventaja física por la edad. El ritmo frenético dio sus frutos y el tanto de Caren Omaña producto de un cañonazo de primera, tras un ejemplar pase de profundidad de Melany Centeno, fue el golpe a la mesa de Atlético que fue con la firme intención de dejar el alma en la cancha.
Con el transcurso de los minutos, el grupo fue ganando mucha confianza y llegada a territorio hatillano y esto permitió apenas al minuto 40, el segundo tanto nacional producto de otro pase de profundidad que aprovechó la joven Nomis Morales que se coló en el medio de la zaga rival y un disparo certero y potente generó la segunda anotación Atlética del encuentro, que se vivió con mucha intensidad y de mucho contacto físico entre ambas escuadras.
Rendirse nunca fue una opción
La ariete Caren Omaña analizó con frialdad, un encuentro sumamente complejo y trabado de principio a fin.“En este juego fuimos más ordenadas y llegamos con facilidad al área rival pero ellas (Lagunita Country Club), estaban muy bien paradas. Aun así, no bajamos la cabeza y seguimos dando todo lo que pudimos ante estas chicas que eran categoría libre”, precisó en primer lugar ante un cotejo que por momentos el contacto físico fue muy fuerte y generó tres jugadas en el área penal que el principal del encuentro no sentenció. “Lagunita es un equipo que tiene como principal virtud una contextura física mayor que nosotras por la edad (año 1995-1990) y eso les permitió detener nuestro avance con muchas faltas. Pero nosotros hicimos nuestro trabajo de salir a tocar, a usar muy bien los espacios y el repliegue como nos han enseñado y siento que solo nos faltó organizarnos más en el mediocampo porque nunca había nadie y ellas (Lagunita) llegaron mucho por ahí, precisó la joven ofreciendo un panorama amplio de lo acontecido.
Este careo supuso el primero de su clase que disputó el grupo en pasto natural, todo un hecho inusual en el fútbol actual. “Nos sentimos muy cómodas sobre la grama natural y nos desplazamos con facilidad. Lo único es que vi a varias de mis compañeras que se resbalaban mucho (debido al vendaval que azotó la capital del país) porque la superficie estaba muy húmeda y a diferencia de la grama artificial, en esta situación teníamos que pegarle más duro a la pelota para que llegara a su destino y no se quedara a mitad de camino”, expresó sobre el terreno que fue una dura prueba que aprobó exitosamente la escuadra femenil Sub 15.
La semana no termina aquí y regresaran este viernes con la meta de mejorar y por supuesto de regenerar la carga física que trajo consigo este duelo. “Vamos a seguir trabajando y corrigiendo todo lo que nos faltó (errores defensivos y de posicionamiento) para seguir cumpliendo nuestros objetivos que es mejorar siempre nuestras habilidades y como personas para esa formación integral como futbolistas”, concluyó con una linda sonrisa la delantera que se entrega totalmente a la hora ejecutar el deporte que ama, sin importar la adversidad y solo busca cumplir esa meta en común de crecer y seguir adquiriendo nuevos conocimientos técnicos de cara al futuro radiante que se viene sobre ellas.
PRENSA ATLÉTICO VENEZUELA
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