En la intensa pretemporada que está realizando el Deportivo Táchira F.C. por suelo merideño, no sólo se trabajan aspectos físicos y tácticos, también se toma en cuenta la condición médica del atleta, especialmente por permanecer en constante acción a 2 mil 800 metros sobre el nivel del mar.
Paralelamente a las exigentes labores de fortalecimiento y a las indicaciones con el balón, se llevó a cabo el estudio de tasa de sudoración a todo el plantel concentrado en el Páramo La Culata.
La licenciada Johana Pérez, nutricionista de la institución, estuvo a cargo de planificar y ejecutar el examen médico, que señala el porcentaje de peso y los litros de agua perdidos por cada hora de entrenamiento.
De los resultados obtenidos, la experta en la ciencia del deporte determinó la cantidad de líquido a suministrar antes, durante y después de cada jornada a los elementos que integran la plantilla tachirense, tomando en cuenta las latitudes en las que se efectúa actualmente la etapa de oxigenación.
Esa misma prueba se realizará en Barinas, ciudad donde el Deportivo Táchira F.C. disputará la Copa Bicentenaria 2017, a partir del sábado 14 de enero. Tras la etapa de acondicionamiento por el páramo merideño, se augura un mayor rendimiento por suelo llanero, pues el trabajo en la altura implica una mayor producción de hemoglobina, por lo tanto hay mayor oxigenación muscular.
Aunado al análisis realizado por la nutricionista, el médico del plantel, Gilberto Abreu, estuvo a cargo de un estudio sanguíneo general que permitirá dar a conocer cualquier posible afectación de los jugadores, siendo prioridad de la institución atigrada mantener a toda su divisa en un nivel integral óptimo.
Foto prensa Dvo. Táchira