Desde que Venezuela mostró sus armas en las eliminatorias al mundial de Japón y Corea 2002 con triunfos frente a Bolivia, Uruguay, Chile, Perú y Paraguay, el paradigma del balompié criollo cambió. Uno de los integrantes y artífices de la evolución de la selección, Jonay Chicho Hernández contó a Lavinotinto.com que en la actualidad la Vinotinto “es mucho más fuerte”.
El jugador que se desempeñó durante gran parte de su carrera en el combinado nacional como lateral izquierdo, recordó que en aquella época, Venezuela estaba dando un paso agigantado: “Se nos empezaba a tomar en cuenta” y recibir esa atención de medios, fanáticos y expertos generaba una atmósfera limpia . “Siempre fue una alegría cada llamado a la selección y una ilusión por mejorar y seguir progresando”.
Para el reconocido Chicho Hernández, siempre existió una notable diferencia entre América y Europa en el tema del fútbol la cual se acentuaba con el desgaste de los viajes y la ansiedad al defender la camiseta nacional. “El fútbol de Sudamérica es más lento que en Europa, el tipo de césped es diferente y las condiciones meteorológicas no son las mismas. Me chocaba bastante el cambiar drásticamente de clima en una semana y tener que rendir al 100 % en cada sitio”.
Páez y Farías
Desde su visión como futbolista retirado, Jonay Hernández no metió leña al fuego en esa vieja polémica de que técnico, Richard Páez o César Farías, ha aportado más al equipo Vinotinto. Para el defensor cada uno de los estrategas fue un integrante importante de la cadena.
“Páez fue muy cercano al jugador. Lo recuerdo con cariño porque fue una época muy buena. Sus métodos de entrenamiento fueron transmitidos al grupo y su convicción de que ya Venezuela no podía seguir siendo la Cenicienta, lo supo transmitir”.
En torno a la figura de César Farías apuntó que fue el encargado de extender el buen momento y crecimiento del proceso: “Mejoró algo que estaba siendo bueno y diferente. Es un gran entrenador que exige mucho a los suyos y ahí están los resultados. Entiende muy bien el fútbol, sabe leer los partidos y enfocar los entrenamientos a los objetivos que él quiere para cada momento”.
Los Hernández Santos de la selección
El apellido Hernández es uno de los tantos que se repiten en toda la geografía venezolana, pero lo que algunos pueden desconocer es que Jonay y Dani Hernández son hermanos. Además del nexo sanguíneo que los une, la casaca Vinotinto terminó se engranar el lazo.
Lo primero que destacó Jonay es que su hermano menor es mucho más mediático en la selección “Claro, es mucho más guapo que yo”, dijo entre risas y con admiración sobre su sucesor en el combinado nacional.
Sin embargo, destacó el sacrificio que pone el menor de los Hernández para poder estar en la selección: “Él es más tranquilo que yo, es un buen tipo que de donde quiera deja huella. Siempre saluda a alguien en todos los campos donde va, es muy carismático”, señaló.
“A él (Dani) nadie le ha regalado nada y lo admiro por la persistencia y la confianza que tiene en él mismo. Es un ejemplo a seguir”, expresó.
Incluso reconoció que a pesar que de niños jugaron muy poco juntos por la diferencia de edad, siempre tuvieron muy claro lo que querían hacer. “Dani siempre quiso ser portero y yo lateral porque es donde mejor rendía”.
En la actualidad el venezolano se desempeña como entrenador en la cadena de equipos filiales del Tenerife, específicamente con chicos de 15 años en los Cadetes “A”.
Esta misma actividad le permite disfrutar con orgullo mirar a alguien con la casaca nacional: “He visto más de una camiseta vinotinto por las calles y eso me llena de orgullo. Antes eso era impensable, la gente se pone la camiseta orgulloso de su selección y con ganas de animar y que esto siga adelante”, agregó.
Como un legionario más en el mundo del fútbol aseguró sentirse orgulloso de su nacionalidad. Dijo que ahora mismo le preguntan más a su hermano por Venezuela, y acotó que cuando militó en el Dundee de Escocia el tema vinotinto tenía revolucionado al país británico.
“No conocían prácticamente a la Vinotinto. Alucinaban cuando volvía de las convocatorias y les contaba que acababa de jugar contra Brasil o Argentina o cualquiera otra selección que fuese puntera.”
Brasil 2014
A falta de tres jornadas por disputarse para conocer si Venezuela alcanzará su clasificación a la Copa del Mundo, manifestó que “la clasificación es posible”.
“Hasta el final hay que seguir luchando, bien es cierto que se complicó un poco porque los rivales son duros. Es muy difícil clasificar a un Mundial cuando estás en el mismo grupo con Argentina, Chile, Uruguay, pero hay esperanzas y confianza”, sentenció.
Por César Peña
Foto: Carlo Dragone /Archivo
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