Es común escuchar historias iniciáticas de futbolistas que comiencen con el regalo de un primer balón o con la influencia familiar. Pero si algo ha tenido el siglo XXI como característica es la prominente presencia de los juegos de video en el desarrollo de la vida cotidiana de los individuos.
Tomando como base lo antes dicho, es fácil entender historias como la de Ibrahim Alí Vilera Carrizales, joven de diecisiete años de edad que forma parte de esa camada “sobreviviente” de campeones nacionales Sub 18 que este año repetirán en la categoría al mando de Lino Parrella.
Para Ibrahim, defensa central por naturaleza, el fútbol comenzó a convertirse en pasión gracias a un regalo fortuito. Cierto día, Vilera se topó con una cónsola de entretenimiento en casa, siendo el único condicionamiento de la misma el hecho de que solamente contaba con un videojuego y este era exclusivamente de fútbol.
“Yo era muy niño y comencé a jugar con la cónsola ese único juego que tenía. Así comencé a entender y ver el fútbol como una pasión que quería llevar más allá. El interés fue tanto que quise comenzar a practicar en la vida real y fue así como llegué a Lecumberry en el 2002. Dos años después, en 2004, llegué a las inferiores del Caracas FC y de allí fue que arribé a las filas del Real ESPPOR Club”, sentenció el caraqueño.
“Yo era muy niño y comencé a jugar con la cónsola ese único juego que tenía. Así comencé a entender y ver el fútbol como una pasión que quería llevar más allá. El interés fue tanto que quise comenzar a practicar en la vida real ”
Para esta nueva campaña, Vilera personifica dentro del esquema Sub 18 la sapiencia y la experiencia necesaria para un equipo que defenderá el título de campeones nacionales con una plantilla rejuvenecida, dado el ascenso de varias de sus piezas a la Sub 20 blanca.
“Este año todos los equipos tendrán como objetivo ganarle al campeón, por eso para nosotros representa una gran responsabilidad mantener un buen nivel y defender a la institución. Hemos trabajado duro y el equipo se ha armado muy bien para afrontar este reto”, aseguró el “4” de la Sub 18 del Real ESPPOR.
Mostrando gran admiración por Víctor García, juvenil merengue que ya ha sido parte en varias oportunidades de la oncena de Noel Sanvicente en la primera división y hasta de César Farías en la selección nacional, Ibrahim concluye que sólo su capacidad de trabajo y dedicación le permitirán cumplir el sueño de consagrarse con el equipo merengue.
“Víctor (García) es el jugador que más admiro sobre todo porque ambos somos de los Valles del Tuy y desde allí hemos crecido juntos en esto. Él es un ejemplo a seguir y una excelente persona, por lo que le deseo lo mejor. Yo, por mi parte, sé que debo trabajar por conseguir mi objetivo que es llegar a profesional con el Real ESPPOR. Eso depende de mí y de mi trabajo y espero poder lograrlo”, comentó Vilera.
“Víctor (García) es el jugador que más admiro sobre todo porque ambos somos de los Valles del Tuy y desde allí hemos crecido juntos en esto”
La sencillez y constancia de jóvenes como Ibrahim Alí Vilera Carrizales provoca en el Real ESPPOR la sensación que de que la meta de nutrir a Venezuela de futbolistas integrales está encaminada a buen término, siendo este un aliciente fundamental para combatir las adversidades y seguir trabajando con y por el balompié nacional.
Tomado de: Prensa Real ESPPOR Club