Indescifrable. Así admitió el técnico contrario que fue el esquema táctico que José Hernández utilizó el pasado domingo para enredar al Caracas. Tan indescifrable que si no fuera por el larguero y el fallo en la puntería de Héctor “Turbo” González justo al final del encuentro, hoy Atlético Venezuela ostentara dos puntos más en su haber.
Retornar a la solvencia defensiva
La variación táctica vino por un principio fundamental que planteó en la semana el DT atlético. “Habíamos perdido nuestra principal fortaleza, el juego defensivo, y necesitábamos recomponer desde atrás para darle el equilibrio necesario al funcionamiento del conjunto”, señala Hernández. El equipo se había amoldado al 4-2-3-1, acompañándole los resultados, pero con el pasar del tiempo el sistema se fue agotando por imprecisiones puntuales que se tradujeron en pérdida de puntos y varios goles en contra, incluso cuando la figura se transformó a un 4-2-2-2 ante Lara.
Para encarar el duelo ante Caracas, José Hernández trabajó durante toda la semana con un novedoso esquema. Fijó a Diego Menghi como libero y lo escoltó con Giovanny Romero y Javier González. David McIntosh y René Flores asumieron el rol de carrileros: defensores cuando la pelota la tenía el rival y lanzadores por la raya cuando la posesión era del Atlético.
Homero Calderón y Guillermo Octavio conformaron el doble pivote, ante la ausencia de Rubén Arocha por sanción. Jhonny González, Luciano Ursino y Daniel Febles tenían las libertades para llevar todo el peso ofensivo del equipo, y el esquema funcionó.
“Se cerraron los espacios en las bandas a un rival que sabe hacer mucho daño por esa zona, alejó al manejador de Caracas de su zona creativa, impidió que los talentosos tuvieran espacios para el traslado y obligó a que los defensores centrales rivales fueran los que tuvieran más tiempo la pelota en sus pies”, explica Hernández, sobre los efectos que generó el esquema en el rival.
Toyo no fue la única figura
Atlético fue sólido en su funcionamiento. Si bien en algunas ocasiones el trío de la zona ofensiva se vio aislado y los ataques eran de poco acompañamiento, con el pasar de los minutos más hombres se sumaron a los contragolpes, como evidenció la última oportunidad del partido, cuando tres elementos llegaron a la finalización de la jugada con opción a gol.
Las sustituciones también adosaron el logro. A la cancha salieron desde el banco “Turbo” González, Juan Miguel Tineo y Jorge Casanova y mantuvieron el tipo, además de convertirse los tres en jugadores que tuvieron posibilidades de marcar. Javier Toyo estuvo incólume bajo los tres palos, pero para José Hernández, la correcta labor del guardameta y capitán fue el complemento de un gran partido colectivo.
“La figura fue el despliegue de todos los muchachos, ese fue el verdadero estrellato. Logramos descomponer y sacar de su patrón de juego a un rival que genera mucho fútbol y tiene múltiples variantes”, indica el DT de Atlético Venezuela.
“Me parece un irrespeto cuestionar el rendimiento de un jugador rival, en este caso el de Toyo, sobre sus últimas actuaciones cuando habla de recuperar su nivel y a la vez colocarlo como figura del último encuentro, para de alguna manera, entre líneas, hacer ver que vivimos un asedio a nuestro arco cuando sólo tuvo dos intervenciones destacables, para lo cual entrena y está allí”, señala Hernández haciendo referencia a las declaraciones emitidas por el entrenador de Caracas, Eduardo Saragó, quien en un diario deportivo de circulación nacional emitió juicios de valor sobre la presencia y actuación en el partido del arquero de Atlético Venezuela.
“No me veo como técnico haciendo públicamente valoraciones que cuestionen el nivel de rendimiento de un jugador rival, ni siquiera de mi propio equipo. A mis jugadores los valoro en nuestros espacios y no públicamente y a los rivales los respeto en su labor. Para mí, Toyo ha sido uno de los mejores arqueros del campeonato; es y será nuestro principal referente”, finaliza el técnico atlético.
Prensa Atlético Venezuela
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