“Costa Rica jugó cuatro partidos oficiales en enero. Tiene 25 o 26 días de trabajo y era un riesgo tratar de imponer la jerarquía de nuestros jugadores. En muchas facetas de juego estuvimos bien. Entregamos bien la pelota, tenemos un gran nivel técnico y además nos comimos unos goles que han podido cambiar la historia”.
“Te da malestar que te hagan goles por una serie de detalles que debemos corregir y seguir insistiendo. También hay cosas positivas. La traída de los jugadores es positiva, más allá de que ellos deben sacar todo lo que han conseguido en sus clubes en beneficio de la selección”, agregó.
La actuación de la última línea estuvo bajo la lupa, no obstante, Farías considera que el problema no es sólo de los zagueros: “La defensa no pasa solamente por los defensores. Pasa por un funcionamiento colectivo”.
César subrayó el apoyo de la afición portocruzana ante el elenco tico, si bien dice que la Vinotinto tiene varias opciones para jugar en el país.
“Con la única plaza con la que pudo concordar la FVF fue con Anzoátegui. No es una novedad que le brinda y le abre las puertas a la selección al igual que las otras plazas donde hemos ido. Tenemos una realidad muy buena con relación a las sedes de la Copa América y al interés general que las regiones le han dado a la selección nacional”.
El DT, para cerrar, lamentó la lesión de Ronald Vargas, pero fue claro en subrayar que la selección nunca para y no puede depender de sólo un jugador o de un grupo de jugadores. Por eso trabaja con una base amplia que debe estar preparada para afrontar eventualidades.
