César Modesto González conoce a la perfección las sensaciones que puede vivir un futbolistas al llegar a una concentración y el transitar en el día a día del cuadro nacional. El asistente de campo de la Vinotinto sub-20 completó el proceso de la categoría como jugador y luego fue parte del combinado de mayores en la Eliminatoria a Francia 1998.
“Primero es una alegría, una satisfacción y un reto muy importante. Es un gran compromiso, es una posibilidad importante de que muestres tu trabajo y que tengas un crecimiento dentro de la carrera deportiva que te permita dar pasos firmes para futuros eventos y una proyección importante, ya que es un puesto donde se busca mucho la capacidad del entrenador. Lo más digno es representar a tu país y formar jugadores que representen a tu país, creo que ese es el reto más importante que he tenido en mi carrera como entrenador”, afirmó.
González se integró al grupo de trabajo que comanda Rafael Dudamel con el propósito de aportar la experiencia que lo ha llevado a ser técnico de Primera División, pero además seguir creciendo en su carrera como estratega.
“Me siento muy orgulloso de compartir con un grupo de trabajo excelente, que ya asumió un reto y fue al Mundial, el crecimiento en la selección es determinante. Crecer con un grupo de trabajo de tanta experiencia deja mucho aprendizaje y eso es lo que uno busca como entrenador. Lógicamente estar en la selección ha sido un paso importante para mí”, dijo.
González, junto a José María Morr, con los encargados de apoyar a Dudamel en toda la planificación, ramificar el mensaje del técnico y que se masifique dentro del grupo.
“El asistente técnico tiene que estar pendiente de los detalles, del funcionamiento y darle más claridad al mensaje del técnico a los jugadores, tienen que indicarle que deben tener la tranquilidad y mostrar su mejor potencial. En los primeros módulos uno se consigue con jugadores que tardan dos o tres entrenamientos o se les va el módulo y todavía están llenos de ansiedad, ya después a partir del cuarto o quinto módulo se mostraron más tranquilos a nivel de comunicación y crecimiento porque comparten muchas cosas y van conociéndose poco a poco, formándose como individuos y después como jugadores de alta competencia”, explicó.
“Creo que ser asistente te permite tener cierta afinidad y llegar más jugador, siempre el técnico se ocupa de observar y nosotros estamos día a día tratando de que el jugador vaya mostrando su mejor faceta para el agrado del entrenador y buscar potenciar lo que el seleccionador ve en ese futbolista”, añadió.
Para González, hay muchos factores que pueden ayudar al crecimiento de los futbolistas que pueden ser llamados al combinado nacional. Continuidad, versatilidad y protagonismo son algunas esa cualidades.
“Dentro del crecimiento de los jugadores es importante que ellos vayan sumando minutos de juego, actuaciones que vayan determinando un mejor perfil como jugador, ya que hay futbolistas que pueden jugar un par de posiciones y eso les da importancia a su trabajo, sobretodo en el proceso de selección es importante tener a ese jugador que te pueda brindar esa facilidad”, afirmó.
En la primera etapa de la preparación, lo importante es identificar las potencialidades de los futbolistas y que vayan mostrando sus virtudes al cuerpo técnico.
“La dinámica de los módulos es importante porque se van sumando aspectos, hay pocas diferencias porque lo que se quiere es ver al jugador dentro de sus facetas de juego y lo que puede mostrar dentro de la selección y potenciarlos, ya que hay un aspecto dentro de los jugadores juveniles y es que algunos no juegan su posición habitual en los equipos, entonces en estos primeros módulos se trata de ver al jugador en su mejor faceta en su posición habitual”, cerró.
Prensa FVF
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