En una emocionante final, Fluminense venció en Maracaná 1-2 a Boca Juniors en el tiempo extra y obtuvo la Copa Libertadores por primera vez en su historia.
En la primera parte, el cuadro brasileño impuso su juego y parecía tener encarrilado el partido. Sin embargo, en la segunda etapa el conjunto argentino reaccionó y llegó al empate.
En la primera parte de la prórroga, con un partido ya más luchado que jugado, llegó el tanto de la diferencia a favor del Fluzao.
Boca se replegó en la primera etapa, Fluminense tuvo la posesión del esférico y poco a poco fue minando la resistencia xeneize, hasta que un desborde por la derecha permitió un centro de Keno que definió el goleador del torneo, Germán Cano, en el minuto 35.
El equipo argentino cambió su actitud para la segunda mitad, adelantó línea pero solo llegó al empate en un arresto individual de Luis Advíncula en el 71.
Ya en la prórroga, el movedizo John Kennedy marcó el gol que sería del título en el 98, aunque se fue expulsado luego de la celebración. Boca no lo aprovechó y Frank Fabra vio la roja por agresión en el 105.
Fluminense no se complicó en el resto del tiempo extra. De hecho estuvo cerca del tercer gol. Con el silbatazo final consiguió saldar una deuda histórica, acrecentada desde 2008, y celebró la máxima gloria continental.
El club carioca, además del millonario premio al campeón, obtuvo el pase al Mundial de Clubes 2023 y 2025, a la Recopa Sudamericana y a la próxima Libertadores.
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