Buscar
Suscríbete
Suscríbete a nuestro boletín

Mantente al tanto de lo último en lavinotinto.com

Figueroa, de 16 años se abre espacio en el primer equipo

Llegó prácticamente como un desconocido a los entrenamientos de la Sub-18 de Atlético Venezuela el pasado mes de junio. El ojo avizor de Manolo Contreras, Coordinador del fútbol base en Fuerte Tiuna, captó de una vez que ese chico recién aparecido tenía talento. Su corpulencia física, extraña en un adolescente de 16 años, hacía que destacara entre sus compañeros, pero era su talento y fuerza con pelota dominada lo que más llamó la atención.

Inmediatamente, la comunicación entre Contreras y el técnico del primer equipo, José Hernández, permitió que el estratega caraqueño de una vez subiera a los entrenamientos del equipo de Primera División a Manuel Figueroa, un chico que reside en la populosa parroquia de El Valle y que ya ha contado con dos convocatorias en la máxima división del balompié profesional de Venezuela.

Garoto de El Valle

“Comencé mi carrera como portero apenas con tres años en la UCV, donde permanecí hasta los doce. A los diez me convirtieron en delantero y desde esos días me quedé en esa posición”, recuerda Figueroa (Caracas, 21 de junio de 1999) sobre sus inicios con el balón. Casualmente, fue de bien chamo cuando recibió el apodo que hoy lo acompaña:“Desde los días de la UCV me apodaron “Garoto”. Siempre iba a entrenar con el uniforme de Brasil que tenía el nombre de Rivaldo y el técnico del equipo me llamó así”, asegura con una sonrisa en su rostro.

Loading...

La fuerza física y la violencia en cada uno de sus disparos son su marca personal. Hoy se codea con los más experimentados del equipo y no desentona en cada prueba a la que es sometido por José Hernández. De hecho, su alta cuota goleadora es muy atractiva. “Jugué nacionales con Central Madeirense jugando como volante de contención y el año pasado marqué 19 goles en Metropolitanos. Fui el goleador del equipo”, revela el chamo que ha sido convocado como lateral en las dos últimas presentaciones del primer team.

“Fui al Atlético por un compañero. A José (Hernández) le gustó como jugué y me pidieron que me quedara”, repasa con mucha sencillez y aplomo su llegada al Fuerte Tiuna. Desde que aterrizó en el Centro de Entrenamiento, ha ido escalando hasta trabajar en el primer equipo, ejercicios con los que no encuentra muchas diferencias con respecto a lo que hace en la Sub 18, categoría que lo acogió por vez primera: “No hay mucha diferencia. El sistema del primer equipo es el mismo en la Sub 18, solo cambia el ambiente del camerino, pero todo es igual, no he sentido cambio. Que el entrenador de la Primera te tome en cuenta debo valorarlo enormemente”, indica.

Figueroa sabe que el dulce momento por el que atraviesa debe ser tomado con mesura. No descuidarse por el éxito y seguir trabajando, es su meta inmediata. “En lo grupal quiero ayudar al equipo para que podamos llegar lejos, quedar campeones. En lo personal, ser tomado más en cuenta por el técnico de la Primera, con trabajo y humildad, sea cual sea la categoría que me toque jugar”, asume con mucha prudencia este nuevo valor de Atlético Venezuela, que no surgió de las playas cariocas como cualquier “Garoto” que hace vida en el fútbol brasileño, pero le sobra el talento como para labrarse un nombre propio que le permita ser comparado con los cracks que surgen de Copacabana e Ipanema.

Prensa Atlético Venezuela
Lavinotinto.com

Lea también