"Hoy tuve suerte. Estoy feliz de haber podido ganar y de seguir en el torneo", indicó el suizo, que confió en no volver a cruzarse más con el tenista francés.
"Llegó un momento en el que me sentí presionado. Jugó muy bien en el tercer y cuarto set pero siempre confié en mi juego y en que Simon bajara su nivel en el quinto, que acusara también el cansancio", explicó el helvético, que se mostró satisfecho con el nivel ofrecido en gran parte del duelo.
"Los partidos contra Gilles Simon nunca son fáciles. Cada vez que nos enfrentamos es una dura batalla, hasta el final. Espero que no haya muchas como esta", apuntó Roger Federer.
El número dos del mundo, que cometió 53 errores no forzados, confió en que los oponentes venideros le "convengan más". Su próximo adversario será el belga Xavier Malisse, verdugo del español Albert Montañés, al que ganó por 6-4, 6-0 y 6-1.
"Sabía que iba a ser un gran partido. El encuentro tuvo un nivel muy alto durante mucho tiempo. Creo que he estado bien en líneas generales y estoy muy feliz. He disfrutado sobre la pista", concluyó.