El pasado domingo Estudiantes de Mérida jugó un buen partido ante Trujillanos en la ciudad de Valera, sin embargo, cuando todo hacía pensar que el juego culminaría con empate o victoria académica, un error en un saque de banda permitió que el trabajo de 82 minutos se viniera abajo y el equipo se fuera de la vecina ciudad andina sin sumar punto alguno.
fue un partido rarísimo
El conjunto rojiblanco hizo doble turno este martes, realizó un partido en el Estadio Campo de Oro y en la tarde un trabajo táctico-físico en la cancha del Metropolitano.
Uno de los jugadores destacados del partido fue el defensor central argentino, Juan Cruz Gill, “fue un partido rarísimo, fuimos ordenados en todas las líneas, pero el partido dura 95 minutos y hay que estar concentrado hasta el final, ya que nos desconcentramos en los últimos diez minutos y lo pagamos caro”.
Para el nacido en la Provincia de Córdoba el factor psicológico ha jugado un papel fundamental, “en el fútbol es muy importante como se está de la cabeza y seguramente cuando no se puede ganar repercute y siempre deja algún temor, sobretodo, en los momentos claves, pero hay que trabajar para superarlo”.
Por último el central académico manifestó que ya se siente adaptado a Mérida y a la institución académica, “me siento bien con la ciudad y con el equipo, me siento mejor en la parte física ya que, apenas llegue me lesioné y recién ahora en los últimos 15 días he empezado a sentirme realmente bien… pero lo más importante es empezar a sumar”.
Tomado de nota de prensa de Estudiantes de Mérida.
