Buscar
Suscríbete
Suscríbete a nuestro boletín

Mantente al tanto de lo último en lavinotinto.com

Estados Unidos depende de sí mismo para ir al Mundial

El veterano entrenador Bruce Arena volvió como salvador de la selección de Estados Unidos y después de cuatro partidos bajo su dirección el equipo de las Barras y las Estrellas ya depende de sí mismo en el hexagonal de la Concacaf de clasificación al Mundial de Rusia 2018.

Cierto que Estados Unidos sigue sin mostrar avance en su fútbol de equipo, apartado técnico y brillantez, pero ha recuperado lo que mejor sabe hacer, luchar, correr los 90 minutos y lograr resultados.

Con esos dos elementos, estilo de juego al que se ha apuntado siempre Arena desde que entrena como profesional, Estados Unidos ha conseguido ocho puntos con dos triunfos y dos empates.

Lo suficiente para que el equipo de las Barras y las Estrellas ya ocupe el tercer lugar de la clasificación del hexagonal y le dé el derecho a tener una de las plazas con clasificación directa.

Pero sobre todo, Estados Unidos, que el pasado domingo empató a 1-1 en el estadio Azteca, dejó atrás la anarquía con la que dejó el equipo el alemán Jurgen Klinsmann, que nunca pudo establecer un estilo de fútbol técnico, y eso le costó perder los dos primeros partidos del hexagonal y también el puesto.

El empate a 2-2 logrado el martes entre Panamá y Honduras fue la mejor noticia que podía recibir Arena al ver como los dos equipos directos que van a pelearle por el tercer puesto se hicieron daño mutuamente.

Bruce no ha aportado nada nuevo al estilo de juego de Estados Unidos, pero sí ha recuperado la confianza de los futbolistas a los que ha llamado, con preferencia por los que militan en la liga de Estados Unidos (MLS).

La que nunca tuvo Klinsmann que llegó enfrentado con los jugadores emblemas del equipo como Michael Bradley, Clint Dempsey, Jozy Altidore y el arquero Tim Howard.

Klinsmann hizo cabildeo con el presidente de la federación de fútbol de Estados Unidos, Sunil Gulati, para que despidiese a Bob Bradley, padre de Michael, como entrenador después del Mundial Sudáfrica 2010 y eso le costó el mantener una guerra permanente con el hijo y los compañeros de selección que apoyaban a este.

El técnico alemán le vendió a Gulati un proyecto que tenía como objetivo superar precisamente el nivel de juego físico en el que se encuentra permanentemente Estados Unidos y diese ese paso adelante que le pudiese incorporar al grupo de elite del fútbol mundial.

Gulati se lo compró y la “revolución” técnica propuesta por Klinsmann nunca se pudo implementar, entre otras razones porque le exigían que llevase jugadores de la MLS, donde Arena dirigía al Los Angeles Galaxy y los mismos llegaban a la selección sin tener la técnica como su mejor virtud.

Al final Gulati al ver como Klinsmann incrementaba el número de enemigos dentro del equipo y además sufrió dos derrotas consecutivas al inicio del hexagonal de la Concacaf no tuvo más remedio que despedirlo y en su lugar llamar a Arena, el hombre que nunca aceptó la presencia del técnico alemán al frente del equipo nacional.

Arena, de 65 años, dirigió a la selección nacional entre 1998-2006, guiando a Estados Unidos a los cuartos de final en el Mundial Corea Japón 2002, su mejor actuación desde el primer torneo en 1930.

Loading...

Gulati, en su línea de proteger en todo momento a Klinsmann, tras admitir que la presencia de Arena ha sido decisiva para la recuperación de la selección, al menos en el apartado de la clasificación, pasó del último al tercer puesto, no ha querido hacer comparaciones.

“No voy a comparar la actual situación con las previas. No me parece que sea apropiado. Pero pienso que es evidente que el equipo ha respondido a lo que Bruce ha puesto énfasis y que busca aplicar, y eso es lo que esperábamos”, comentó Gulati tras concluir el partido frente a México que acabó empatado a 1-1. “Creo que es un cúmulo de detalles y no solo un elemento”.

Mientras el que sí definió claramente lo que ha sucedido dentro de la selección fue Bradley cuando dijo que bajo la dirección de Klinsmann, todo estaba “mal”.

“El año pasado todo estaba a la deriva, se pensaba que podíamos salir al campo y conseguir la victoria sin luchar, ahora todo es diferente peleamos por el triunfo”, valoró Bradley. “Pero quizás lo más importante es que hay gran solidaridad dentro del equipo”.

La que faltó siempre durante la etapa de Klinsmann, que víctima de su propio estilo de prepotencia a la hora de dirigir y de tratar a los jugadores, como sucedió con el caso de Landon Donovan, todo un símbolo dentro de la selección que lo marginó antes de ir a Brasil 2014.

Estados Unidos ha recuperado su condición de formar parte de los equipos de la Concacaf a estar en Rusia 2018, aunque antes tenga que superar los escollos de Costa Rica el 1 de septiembre, posiblemente en Harrison (Nueva Jersey), y, cuatro días después, visitará a Honduras.

Su campaña en el hexagonal culminará el 6 de octubre contra Panamá en Orlando y en Trinidad y Tobago, el 10 de octubre.

“Nos quedan otros cuatro partidos que debemos no empatar, ganar si no depender de nadie”, destacó Arena al concluir el duelo contra México. “Ahora tenemos otro reto que es el de llegar a la Copa Oro con la mentalidad ganadora y de hacer el mejor fútbol como equipo”.

mexico_estados_unidos_2017_efe_1349x594

EFE
Lavinotinto.com

Lea también