Resaltar el oro de nuestra tierra y centrar el logro de Mineros de Guayana, fue el principal argumento de la directiva negriazul para refrescar la imagen de la institución. De esta forma se escribe una nueva página en la historia minerista, que ahora quiere brillar con más fuerza junto a su directiva, cuerpo técnico, jugadores y toda la fanaticada.
El valor del oro guayanés inunda, con un baño dorado, el emblema de la institución negriazul, para resaltar una tierra rica en minerales. Oscar Patiño Torres, quien se suma a la directiva minerista, aseguró que el color se justifica para dar relevancia a las riquezas minerales de nuestra región.
“Es un elemento gráfico que aporta un significado trascendente, que tiene básicamente una relación con las potencialidades de nuestra generosa naturaleza”, dijo. “Esta nueva iconografía está relacionada con las visiones que acompañan un proyecto sustentable, en el que se aspira, el club brille en todos sus estamentos como un digno representante y embajador de nuestra identidad bolivarense”.
El nuevo directivo negriazul espera que este refrescamiento del emblema minerista sea acogido con beneplácito, pues “estas novedades que refuerzan y refrescan la identidad del club, siguen respetando el criterio original de su diseño, y apuntalando el emblema como uno de los símbolos más importantes del fútbol venezolano a lo largo de la historia”, cerró.
Otro de los cambios en la imagen de la institución negriazul, es la centralización de la estrella, en su parte superior, apuntando el norte del equipo guayanés en dirección al éxito. Mineros de Guayana logró su estrella de campeón en el año 1.989.
Prensa Mineros de Guayana
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