El recorrido del Tour 2016, con 9 etapas de montaña que incluyen 4 finales en alto, 9 jornadas llanas y 2 contrarreloj, una de ellas cronoescalada a tres días del final, es por su variedad del agrado de todos los corredores, sobre todo del británico Chris Froome, el colombiano Nairo Quintana y el español Alberto Contador, los favoritos al maillot amarillo.
Froome, defensor del título, asegura que la montaña “será dura” y las cronometradas de 37 y 17 kilómetros respectivamente “serán exigentes”, pero advierte de más complicaciones.
“No serán los únicos peligros, pues también hay etapas con descensos que obligará a estar muy atentos. Es un recorrido completo, variado y el vencedor deberá saber defenderse en todos los terrenos, es un Tour para un corredor completo”, asegura el líder del Sky.
A dos días de la salida en Mont Saint Michel, Froome tiene claro que “este Tour me viene mejor que el de 2015, se adapta más a mis características y espero pelear por el triunfo”.
Las llegadas en alto estarán en Andorra Arcalís (9ª), Mont Ventoux (12ª), Finhaut-Emosson (17ª), y Saint Gervais-Mont Blanc (19º). Entre todas ellas, el Ventoux es especial para Froome, quien vaticina “una etapa espectacular, con una subida muy exigente donde que se puede ganar mucho tiempo, o perderlo”.
En el resto de etapas de montaña destacan la primera en Le Lioran (5a,media montaña), 2 de Pirineos antes de Andorra. las de Lac de Payolle (7a) y Bagnères de Luchon (8a), la cronoescalada de Megève (18a) y la etapa que finalizará en Morzine (20a) tras subir y descender el Joux-Plane.
Nairo Quintana se identifica plenamente con las etapas de montaña.
“Este Tour tiene unas llegadas en alto muy bonitas, con las que me identifico. Andorra será una jornada bastante dura, con mucho desnivel, que ya hará bastante daño en las piernas”, señala el colombiano.
Preguntado por el Mont Ventoux, el jefe de filas del Movistar espera llegar en mejor forma que en 2013 y hacerlo aún mejor, en referencia a su ataque de 2013 y el segundo puesto tras Froome.
Si hay alguna etapa especial para Quintana será la de Morzine, a quien llegar a esta cima le llenará de emoción.
“Allí logré mi primera gran victoria, antes rivales muy importantes, en el Dauphiné de 2012”, comenta.
Respecto a los 54 kilómetros de contrarreloj, 37 en la primera y 17 en la segunda, en ascenso, Quintana se muestra optimista, ya que este año ha demostrado su progresión en la modalidad.
“En la primera hay que ir con cabeza, se pude complicar tras Pirineos y Ventoux. Será muy dura. La de Megève tampoco será una cronoescalada pura y tampoco creo que sea tan decisiva, ya que quedarán etapas importantes. De todas formas en esa crono no hay que tener un mal día”, explica.
En la presente temporada, Nairo Quintana fue segundo en la crono de la Vuelta al País Vasco, de 16,5 kms, a 5 segundos de Alberto Contador, sexto en el Tour de Romandía, en 15,1 kms, con el mismo tiempo que Froome y vencedor en la Ruta del Sur, sobre 13,4 kms.
Por su parte. Alberto Contador, habla de “un recorrido complicado que exigirá estar en forma desde el primer momento pues ya en la quinta etapa hay un final bastante exigente”.
Y sobre las pruebas cronometradas, el hispano lo tiene claro, serán más que importantes.
“Las dos contrarreloj serán claves y son probablemente la gran diferencia con respecto al recorrido de 2015. Las dos cronos son duras, la primera no es excesivamente larga y a priori me gustan las dos”, afirma.
Para Contador será clave “gestionar bien las fuerzas a lo largo de las tres semanas de carrera pues las etapas de montaña se distribuyen de forma equilibrada de principio a fin y se tarta de no llegar muy castigados a las etapas finales”.
Según el ciclista “se trata de un Tour para escaladores aunque el del año pasado lo fue aún más por la ausencia de contrarreloj”.
Entre las novedades del Tour, con cinco puertos inéditos, destaca la etapa suiza con final en Finhaut-Emosson, por su dureza y porque atraviesa una serie de pasadizos subterráneos que conectan el lago superior de la meta (1.960 m) con el que está en la base de la montaña (1.083 m).
EFE
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