El Caracas Fútbol Club sigue preparándose fuertemente para lo que será el próximo Torneo Apertura que está a menos de un mes de su inicio. Si hay algo en lo que se puede decir que no ha perdido tiempo el equipo avileño, es en la preparación física a cargo, una vez más, del profesor Miguel Cordero.
Ya en Puerto la Cruz y sin perder tiempo, Cordero, junto al resto del cuerpo técnico, han puesto a trabajar duro a los jugadores del Caracas, con distintas sesiones de trabajo que van desde lo físico hasta lo táctico, aprovechando la tranquilidad, la playa y el clima, que son factores que deben ser tomados en cuenta para la venidera temporada.
Un ambiente de trabajo muy agradable, en el que tanto los jugadores como el cuerpo técnico, se toman momentos para bromear durante el entrenamiento, sin dejar de lado la seriedad y el compromiso que deben tener en este proceso de pretemporada que se debe aprovechar al máximo.
“Decidimos venir al oriente del país porque nos da condiciones importantes de cancha, de estabilidad emocional para el jugador, el paisaje y las comodidades que tienen. El objetivo principal son los amistosos que podremos hacer con Anzoátegui B, con Mineros y Monagas”, comentó Cordero.
También dijo que a pesar que muchos preparadores físicos tienen la tendencia de trabajar en la arena, él lo toma sólo como algo preventivo pero a la máxima intensidad. “Como se caracteriza el jugador del Caracas”.
“Hicimos una sesión de gimnasio bastante importante también, de fortalecimiento, toda la parte preventiva, la funcional, igual que la arena, que más allá del ambiente, el entorno y que se siente bastante bien, lo tomo como un estímulo de potencia; con estaciones de velocidad, arranque, frenado, giro, que es lo que se va a conseguir el jugador en la competición. La arena es una resistencia adicional, igual que su peso corporal, y hay que saber utilizarla”, aseguró Miguel Cordero, preparador físico del Caracas.
Luego de lo que son esas sesiones en las que se trabaja la parte física al cien por ciento, Cordero aseguró que lo más importante es el entrenamiento de la tarde. “Si no hay una buena recuperación, el entrenamiento de la tarde que va orientado hacia la parte técnica, táctica y física, con igual intensidad, ritmo y explosividad, no vale de nada todo lo que hiciste en la mañana”.
Continuó: “Por supuesto hay una sensación de pesadez por la arena, pero viendo a los muchachos, la cara, los gestos, de verdad que me quedo tranquilo después que termina el entrenamiento, estamos desde las 4:30 de la mañana montando todo y luego veo a los jugadores extenuados pero contentos y sabiendo que les va a servir. De repente sufren acá pero después en el partido van a ganar muchas cosas y se van a sentir mejor, y si es el resultado a favor nuestro más aún”.
Llevando su lema “máxima exigencia de entrenamiento es máxima exigencia competitiva”, Cordero aseguró que como jugador que fue, tiene su carácter y le gustan las cosas con alta intensidad. “Los jugadores lo han visto así y el feedback que hay antes, durante y después del trabajo, la verdad es que son jugadores bastante receptivos, muy profesionales, dedicados, viven de esto y lo han entendido así. El objetivo y las metas están claras y cuando entrenas así, estás más cerca del objetivo que quieres lograr”.
De los nuevos fichajes extranjeros, Miguel Cordero aseguró que son jugadores con gran experiencia. “Sebastián tiene 33 años, Rino tiene 31 y tienen una gran huella motora; tendrán 10 o 20 pretemporadas encima, se saben manejar en este tipo de situaciones, los he visto muy profesionales y con ganas de triunfar; vinieron claritos y muy serios; así que estoy muy agradado de recibir a importados de esa manera porque vienen a sumar, se entrenan igual que los criollos, se dan su importancia y todos esperamos el resultado final que se verá en la cancha”.
Alexandra Cuevas Alliegro
Foto: Alexandra Cuevas Alliegro
LaVinotinto.com
