El mercado de verano en China -el de la mitad de la temporada 2019- termina este miércoles y los clubes de la Superliga, la máxima división nacional, han gastado más de 106 millones de euros (118 millones de dólares) en fichajes.
Sin que se esperen grandes bombazos antes del cierre a medianoche (mediodía en Venezuela), los clubes de la Superliga habían gastado un 70 % más que en el mismo mercado del año anterior, aunque sin llegar al récord establecido en 2016, de más de 139 millones de euros.
Y es que las autoridades chinas tomaron cartas en el asunto entonces y, para tratar de contener la burbuja balompédica, aprobó en 2017 un impuesto del 100 % a los fichajes de futbolistas extranjeros.
Según datos del portal Transfermarkt, el equipo que más ha gastado es el histórico Shanghai Shenhua, que tratará de reconducir la situación del equipo (duodécimo de 16 clubes) tras la marcha del preparador español Quique Sánchez Flores con traspasos como el del italiano Stephan El Shaarawy, por quien pagaron 16 millones de euros a la Roma.
A él se unirán el delantero surcoreano Kim Shin-wook (Jeonbuk, 5,3 millones) y los mediocampistas chinos Peng Xinli (Chongqing Lifan, 2,6 millones) y Wang Yongpo (Tianjin Tianhai, 2,6 millones). A cambio, pierden al medio colombiano Fredy Guarín, todavía sin equipo.
El segundo en la terna es el vigente campeón, el Shanghai SIPG, que fichó al delantero austríaco Marko Arnautovic previo pago de 25 millones al West Ham, aunque traspasó al Guangzhou Evergrande de Fabio Cannavaro a su goleador Elkeson por cinco millones y medio.
El equipo cantonés se quedó sin uno de sus puntales en mediocampo, el serbio Gudelj, que se fue gratis al Sevilla.
En tercer lugar, el Dalian Yifang de Rafa Benítez, quien añadió pólvora a su ataque con la contratación del venezolano José Salomón Rondón, por quien pagaron algo más de 18 millones de euros al Newcastle.
Para tratar de esquivar el descenso, el Shenzhen, penúltimo clasificado, contrató a dos delanteros: el luso-brasileño Dyego Sousa (Braga, 5,4 millones) y el camerunés John Mary (Meizhou Hakka, 4,1 millones).
Uno de los equipos que más portadas ha acaparado en los últimos días es el Jiangsu Suning, ya que algunos medios garantizaban que el madridista Gareth Bale se uniría a sus filas después de que su entrenador, Zinédine Zidane, anunciase su salida inminente del club blanco.
No obstante, la escuadra, propiedad del conglomerado Suning -que también controla el Inter italiano-, acabó por rellenar sus plazas de extracomunitario con el central João Miranda, que llegó libre precisamente desde el Inter, y con el delantero croata Ivan Santini (Anderlecht, 5 millones).
Dos de los aspirantes al trono se reforzaron con mediocampistas brasileños: el Shandong Luneng fichó a Moises, del Palmeiras, por 5 millones, y el Beijing Guoan pagó 5,4 millones por la cesión de Fernando, jugador del Spartak Moscú.
En la China League One, la segunda división, mucho menos lustre con tan solo 300.000 euros pagados en fichajes, que se corresponden únicamente con el traspaso del serbio Stefan Drazic al Changchun Yatai, candidato al ascenso.
Eso sí, una contratación de relumbrón hubo: la del marfileño Yaya Touré, que brilló en Barcelona y Manchester City y que llegó gratis al Qingdao Huanghai -el líder de la tabla- tras una infructuosa experiencia en el Olympiacos griego.
EFE
Foto: Archivo
Lavinotinto.com