Buscar
Suscríbete
Suscríbete a nuestro boletín

Mantente al tanto de lo último en lavinotinto.com

El Gran Premio de Argentina reabrió la polémica en el Moto GP

Si algo dejó claro el Gran Premio de Argentina de Moto GP es que los reglamentos están, pero están para ser interpretados de cualquier manera y si a eso unes la “trifulca” final entre los pilotos Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1) y Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) y sus “séquitos”, pues la polémica está más que servida y deja al aire una herida todavía abierta y hasta sangrante.

Y nadie se acuerda del “pobre” australiano Jack Miller (Ducati Desmosedici GP17), que fue el único “valiente” que se presentó en la formación de salida con neumáticos de seco cuando todo el mundo, veintitrés pilotos de veinticuatro, había montado en sus motos neumáticos de agua.

Lo correcto entonces, por reglamento, hubiese sido que todos los pilotos diesen la vuelta de calentamiento y al ver el estado del asfalto entrasen en sus talleres para cambiar de moto, lo que les obligaba a salir desde la calle de talleres, pero eso habría generado la misma conflictividad que hace unos años en Alemania y por eso se optó por una penalización que retrasó a todos los pilotos 25 posiciones en la formación de salida.

Resumiendo, se les puso a todos cincuenta metros por detrás de Jack Miller, o lo que es lo mismo ¡Nada! y todo ello en aras de la seguridad pero que duda cabe que es un error que se debe enmendar en el reglamento de la competición.

Si los pilotos y equipos se equivocaron ese es su error y lo correcto hubiese sido que asumiesen el fallo pasando por talleres después de darse la salida o que lo hubiesen hecho con un determinado orden desde la calle de talleres, lo que habría dado mayor ventaja a Jack Miller, pero primó la seguridad y su libre interpretación y no debe ser así.

El siguiente error se comete al aceptar que tras pararse el motor de su moto, Marc Márquez regresa a su puesto en la formación de salida cuando lo que dice el reglamento es que debe salir desde la calle de talleres, pero entonces se le penaliza con un paso por la calle de talleres y ahí es donde el vigente campeón del mundo ya pierde definitivamente el norte y sólo piensa en remontar.

Loading...

La actitud de Marc Márquez resulta lógica. Se ve sancionado por algo que no entiende, pues el oficial de pista no le mandó a la calle de talleres, y sabedor de la importancia de un buen resultado, protagoniza una de sus siempre espectaculares remontadas pero con una pista que no estaba para demasiadas florituras por las numerosas zonas que todavía continuaban encharcadas.

El propio Márquez lo reconoce en sus declaraciones y no le falta razón, reconoce que entra mucho más deprisa que Aleix Espargaró en la zona en la que se tocan y el errores es suyo, que no espera que su rival de Aprilia frene en el punto en el que lo hizo, pero pidió disculpas, mientras que al llegar a Valentino Rossi la situación fue distinta pues se intentó colar un poco más por el interior, en una zona que podía, pero había agua y la rueda de su moto deslizó, tocándose con Rossi.

Ambos intentaron evitar la caída pero Rossi acabó en la hierva mojada y ahí la caída fue inevitable.

Las declaraciones de Rossi se antojan excesivas para la situación vivida y en realidad dejan entrever que las heridas abiertas en 2015, al menos para él, continúan abiertas y sangrando, pues no hay un momento oportuno en el que aproveche para volver a revivir todo.

Márquez tiene culpa, sí, pero no más que aquella que su combativo espíritu de deportista con 25 años a sus espaldas le “incitó” a intentar remontar todas las adversidades que se le plantearon en unas condiciones de carrera que, desde luego, no son las mismas que se dan en una partida de ajedrez en el salón de casa.

Y, por supuesto, parece excesivo tildar su actitud de “peligrosa” por el mejor hecho de ser Marc Márquez o irrespetuosa con sus rivales, pues en la formación de salida de Moto GP en 2018 no hay un sólo piloto que pueda decir que en alguna ocasión no ha protagonizado una acción semejante.

EFE
Lavinotinto.com

Lea también