El gran agitador está de vuelta: el delantero uruguayo Luis Suárez cumplió el domingo su sanción de diez partidos y podría jugar el miércoles ante el Manchester United, para regocijo del Liverpool y la prensa.
«Gracias a Dios» por el regreso de Suárez, «esto ha estado demasiado tranquilo últimamente», se congratulaba Tony Evans, editor de deportes del diario londinense The Times.
El diario comparaba el regreso de Suárez con el de Eric Cantona, otro jugador polémico, que volvió al Manchester United ante el Liverpool en octubre de 1995 tras diez meses de sanción por haber propinado una patada de karate a un aficionado.
«¿Se comportará esta vez?», se preguntaba por su parte el Daily Telegraph, en un artículo de página y media sobre las claves del regreso.
La reparición de Suárez llega en el mejor momento para su equipo. El Liverpool perdió 1-0 en su casa ante el Southampton del técnico argentino Mauricio Pochettino y cayó a la quinta posición de la tabla, tras haberla encabezado gracias a un buen arranque (tres victorias y un empate).
Se trata de la primera derrota en partido oficial del Liverpool desde que Suárez fue sancionado por morder al defensa del Chelsea Branislav Ivanovic, el 21 de abril de 2013.
Sus compañeros y su entrenador, Brendan Rodgers, están ansiosos por recuperarlo.
«Vuelve Luis Suárez, eso puede darnos un empujón», dijo el domingo el arquero belga Simon Mignolet.
«El modo en que se ha preparado en las últimas semanas es fantástico», dijo Rodgers este lunes.
«Jugó un partido a puerta cerrada con el Burnley», detalló el entrenador, que no quiso aclarar si se le ha brindado preparación psicológica para evitar errores.
«No voy a entrar en detalles pero se la ayudado de todas las maneras (…) No se trata sólo de capacitación técnica y táctica. Ha trabajado incansablemente cada aspecto», añadió.
«Ha tenido mucho tiempo para reflexionar sobre lo ocurrido, pero todo eso es pasado. La sanción acabó y ha sufrido porque no ha jugado», narró Rodgers.
«Ahora está disponible y estamos todos encantados», sentenció el director ténico, que no precisó si sería titular.
Si lo es, Suárez integrará la delantera seguramente con el inglés Daniel Sturridge, que hasta ayer era la única opción en ataque del Liverpool tras la lesión del brasileño Philippe Coutinho.
Las dudas creadas por la derrota del domingo aplacarán a los aficionados del Liverpool, seguramente molestos con Suárez después de que expresase su deseo de irse porque no lograron clasificarse para la ‘Champions League’ pese a sus 23 goles en la Premier en la temporada pasada.
El capitán del equipo, Steven Gerrard, le pidió que se quedará un año más y sobre todo que no fuera a otro equipo inglés, después de que el Arsenal de Londres pretendiera su contratación en el pasado verano boreal.
«Entiendo que aquí estamos ahora un poco lejos de la ‘Champions League’, pero creo que arruinaría la relación que tiene con los hinchas si se va a otro club inglés», dijo el centrocampista en agosto.
«Vi cómo eso ocurría con Fernando Torres», el delantero español que dejó el equipo para irse al Chelsea. «No quiero que Luis cometa el mismo error y ése es el consejo que le di. Tendrá otra oportunidad de ir a un club al que merezca ir», añadió Gerrard.
El partido ante el Manchester es de Copa y se disputará en Old Trafford, donde a Suárez no le perdonan el ‘rifirrafe’ que tuvo con Patrice Evra y que se saldó con otra sanción en su contra por haber presuntamente proferido insultos racistas contra el defensa francés.
Suárez tiene 26 años -nació el 24 de enero de 1987 en Salto, en el noreste de Uruguay-, y jugó en el Nacional de Montevideo antes de fichar por el Groningen holandés y luego por el Ajax de Ámsterdam.
Llegó al Liverpool inglés en noviembre de 2011, justo cuando cumplía una sanción por haber mordido a un defensor del PSV Eindhoven.
Agencia AFP
Foto: PAUL ELLIS / AFP
Lavinotinto.com