Atlético El Vigía se reencontró con el triunfo en el momento justo. Los tres puntos se revalorizaron con los demás resultados de la jornada, que dejaron al cuadro platanero a tres puntos de los puestos de permanencia.
“Fue un premio, ganarle a un equipo al que podíamos recortarle diferencia y si los números se daban en los otros partidos, El Vigía quedaría a tres puntos de cuatro equipos y a tres de ellos aún tenemos que enfrentarlos. Eso implica que todavía dependemos de nosotros mismos”, celebró el técnico Rodin Duque.
Contra el Deportivo Petare, el encuentro se definió en el segundo tiempo y el ingreso del colombiano Norman Cabrera, quien marcó dos veces: “Nuestro equipo nunca se escondió, tuvimos buen fútbol y nuestro goleador se despertó. A Norman le dimos la oportunidad y en la segunda y tercera pelota que tocó, marcó”.
Envión anímico
Otro momento decisivo en el partido del domingo fue el tanto fallado por Jerry Flores en el cierre de la primera mitad. El plantel auriverde se repuso anímicamente: “El gesto de ir a la mitad de la cancha a darles ánimo nos hizo entrar motivados al camerino. La gente se contagió, en lugar de caerle al jugador empezó a darles ánimo”.
La victoria no sólo acercó a El Vigía en la tabla, sino que también dio un mensaje tras lo vivido contra el Deportivo Táchira: “Esa vez hicimos nuestro trabajo, no le fuimos desleales al fútbol, sino leales a una institución e hicimos lo justo. Ahora demostramos que podemos ganar en la cancha, jugando bien al futbol, no fue algo casual”.
Javier Rivera
Foto: Prensa Atlético El Vigía
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