Cuando Túnez supo que Sharjah sería su sede para jugar sus tres partidos del Grupo D de la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA EAU 2013, Youssef Zouaoui estaba especialmente contento. En el tramo final de su rica carrera como entrenador, el actual director técnico de las selecciones nacionales tunecinas entrenó, entre otros, a los dos clubes emblemáticos de la ciudad durante la pasada década.
Este técnico hasta la médula, que se labró uno de los palmareses más admirables de Túnez con los clubes más grandes de su país, aceptó responder a las preguntas de FIFA.com sentado en el banquillo del Sharjah SC, al que dirigió durante la temporada 2004/2005. “El equipo había vuelto a subir a primera división tras un periodo de declive”, recordó. “Sin embargo, era el club más laureado del país en los años 80, ¡en los que dominaba totalmente el fútbol emiratí! ¡Nueve titulares de la selección jugaban aquí!”.
Pero a su llegada, el principal abastecedor de la famosa selección de Italia 1990 (la única Copa Mundial de la FIFA disputada por Emiratos Árabes Unidos) ya no tenía la misma seguridad. “Un cambio en el reglamento implicaba que, al final de la temporada, cuatro equipos debían bajar a segunda división. El presidente y los jugadores temían el descenso. ¡Pero yo, que era nuevo, sostuve un discurso ambicioso! Dije que había que aspirar alto. ¿Resultado? ¡Quedamos quintos!”.
Ese resultado superior a los objetivos marcados no le impidió cambiar de aires la temporada siguiente: “El azar quiso que me fuese al Al Sha’ab, el rival vecino. Algunos no estaban contentos”, sonrió. “Gané bastantes derbis en ambos bandos, así que digamos que me hice amigos en los dos lados”, dejó caer maliciosamente Zouaoui, quien después migró a Dubai para entrenar al Al Ahli.
El sueño tunecino
Esas experiencias con los clubes competidores no impiden que Zouaoui sea recibido hoy con fervor en el feudo del Sharjah SC, donde están programados 10 encuentros de EAU 2013. La entrevista se interrumpe un momento cuando uno de sus antiguos jugadores, reconvertido a guardia de seguridad, viene a intercambiar unas palabras con él.
¿Echa de menos su anterior oficio?, le preguntamos a continuación. “Claro que tengo nostalgia, porque soy un hombre de cancha. Me gusta sentir el terreno de juego”, señaló contemplando ante él, sobre ese césped que conoce tan bien, cómo las jóvenes Águilas de Cartago se entrenaban con vistas a su primer partido contra Venezuela, este viernes 18 de octubre.
“La favorita del grupo, en mi opinión, es Rusia, por su ritmo de juego y su velocidad. Tiene extremos muy rápidos. No la tememos, pero habrá que prestar mucha atención a ese aspecto. Nuestros jugadores practican un fútbol positivo, que se proyecta mucho hacia delante. Dada su juventud, evidentemente, les falta madurez táctica. Meten goles, pero también los reciben…”, analizó en relación al combinado entrenado por Abdelhay Ben Soltane, el primero de su país que ha logrado subir al podio en un Campeonato de África sub-17.
La mejor actuación de Túnez en una Copa Mundial Sub-17 de la FIFA se produjo en la edición de 2007, donde cayó en octavos de final ante Francia. “Nuestro objetivo aquí es hacerlo mejor”, anunció Zouaoui. “Llevamos ya tres años siguiendo a esta generación. Ha estado trabajando en un centro de formación, y se ha formado una amalgama. No hay figuras, sino un grupo homogéneo que se complementa bien con un admirable espíritu de equipo. Esas cualidades nos han permitido marcar la diferencia para llegar hasta aquí. Ahora estamos en el Mundial, y esperamos conseguir algo aquí”.
El hombre cuya principal misión es ahora armonizar las políticas de las diferentes selecciones de su país también sigue muy de cerca las andanzas de la selección absoluta, que se jugará su pase a Brasil 2014 contra Camerún, el próximo 17 de noviembre en Yaundé. “Jugar un Mundial es el sueño de todo tunecino. Nuestra población, sobre todo ahora, necesita ese éxito, porque el fútbol transciende por completo el ambiente del país. La gente vive la selección nacional y el fútbol”, concluyó.
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