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Conoce a Ceferino Bencomo (Perfil)

Todos saben quién es Ceferino Bencomo, sí, el director técnico del Caracas Fútbol Club. Pero, ¿en algún momento te has detenido a pensar qué hay detrás del “director técnico”? ¿qué hay detrás de esa persona que todos vemos en la cancha dirigiendo a un equipo tan importante como lo es el Caracas? Pues bien, en estas líneas podrás conocer a Ceferino Bencomo, su historia, inicios dentro de este maravilloso mundo del fútbol y hasta anécdotas de cosas que seguro jamás te ha pasado por la cabeza que le han sucedido.

Desde muy pequeño, Ceferino estuvo ligado al mundo del fútbol. “A los 7 años comenzó mi carrera futbolística; pasé por todas las categorías donde me inicié, en un semillero en el Junquito, en el oeste de Caracas, y ahí me fui formando hasta los 14 años que empecé a integrarme en selecciones nacionales y distritales, y comencé a hacer un nombre. Luego me observaron en unos buenos partidos que tuve en esas selecciones y Plasencia, en ese entonces entrenador del Caracas FC, me llamó a la primera del equipo; allí se comenzó a marcar mi carrera como profesional, a los 16 años y medio”.

Siendo jugador del Caracas, ¿en algún momento Bencomo se imaginó siendo director técnico de este equipo en un futuro? “Cuando empecé mi carrera futbolística de inmediato no lo pensé; luego que pasan los años, tienes cierta edad y sabes que ser jugador no te va a durar toda la vida, así que mientras era jugador me comencé a preparar como entrenador, haciendo cursos nacionales e internacionales para que, cuando me tocara esa transición, no fuese tan traumática”.

“Jugué hasta los 33 años, y retirarme fue duro, ningún jugador de fútbol quisiera que llegara ese momento, pero es la realidad de la vida del futbolista. Como entrenador pasé por todas las categorías menores del Caracas, fui quemando etapa por etapa hasta el día que me tocó entrenar al primer equipo”.

Jugador y Director técnico ¿Cómo se vive?
“Es muy diferente. Como jugador piensas más en lo individual, en estar bien, en cumplir tu función, en lo que te dice el entrenador. Pero ya cuando llegas a ser entrenador tienes que pensar no sólo por un jugador sino por treinta, no sólo los once que juegan, sino los siete que están en la banca y los que están en la tribuna, y no es fácil tenerlos contentos a todos”.

Llegar a dirigir la primera del Caracas
“No fue fácil, siempre me preparé para llegar, pero nos tocó en un momento en el que no pensábamos que el entrenador que estaba, iba a salir. Nosotros estábamos muy bien en la segunda división, hicimos campeón a ese equipo y seguíamos con la meta de seguir creciendo. Lamentablemente sucedió lo que ya todos saben con el entrenador que estaba, y nos tocó asumir en ese momento la responsabilidad del primer equipo, sin tener culpa de las decisiones de la directiva con el ex entrenador. Ellos fueron quienes decidieron y a mí simplemente, por todos los años que llevo aquí, me ofrecieron al primer equipo. Para mí era un orgullo tenerlo, más allá de la responsabilidad y el profesionalismo que sabíamos que teníamos que solventar y que no iba a ser fácil. Lo asumimos porque estábamos preparados, en ningún momento flaqueamos; no fue nada fácil pero aquí estamos con un equipo totalmente renovado y con muchas cosas por mejorar”.

En un país sin cultura de fútbol, donde los padres siempre quieren que sus hijos estudien una carrera
“El apoyo de mi familia fue muy importante, pero como buena familia que quiere darte una buena educación, siempre te proponían estudiar primero y que el deporte fuese un segundo plano. Lo que pasa es que pudimos compaginar las dos cosas y se dio de la mejor manera. Nunca abandoné los estudios, pero lo que más me gustaba era el fútbol y seguí esa carrera con pasión porque es algo que te nace, que lo llevas dentro, y vale más que todo porque estás haciendo lo que te gusta y te sientes bien”.

Los sacrificios
Para nadie es un secreto que la vida de los futbolistas, y por ende cuerpo técnico, es bastante sacrificada. Pero, a Ceferino ¿qué es lo que más le cuesta sacrificar?
“La familia, eso es lo más difícil, en este deporte no tienes tiempo libre. A mi esposa y mis hijos hay que darles un trofeo, porque casi nunca están conmigo, siempre estamos viajando o en pretemporada, y el poco tiempo que queda ya lo estamos planificando. Así que creo que ellos son los más sacrificados; pero me conocieron de esa manera, me aceptaron así y me han ayudado muchísimo, respaldado en todo momento y eso es único también”.

¿Qué opina Ceferino Bencomo actualmente del fútbol nacional?
“Hemos evolucionado bastante bien, pero hay muchas cosas que corregir en organización y estructura. Hay muchos entrenadores hoy en día muy bien preparados. Yo agradezco al seleccionador nacional por haber compartido conmigo muchas cosas tanto teóricas como prácticas; y más allá de hacer cursos internacionales, tienes a tu gente muy cerca como el caso de Cesar Farías. Pero en líneas generales debemos mejorar las estructuras de los equipos, organizaciones, nuestro engramado; tenemos unos estadios lindísimos pero que se han descuidado. Creo que tenemos que seguir mejorando porque hemos evolucionado bastante rápido y no nos podemos quedar en el aparato. Nuestros directivos tienen que avanzar junto a los jugadores; los árbitros deben avanzar junto a la evolución del fútbol; la parte gerencial debe mejorar en todo sentido”.

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¿Qué está sucediendo con los equipos venezolanos en Copa Libertadores?
“Hay muy buenos jugadores venezolanos, pero la intensidad que tenemos en el torneo nacional no es la más ideal para enfrentarte en partidos internacionales y llegar de la mejor manera. Lo otro son nuestros importados, que lamentablemente por la situación económica que vive el país, son jugadores costosos y además es un problema adquirir las divisas. En otros países tienen tres o cuatro importados de buen nivel y por ahí pueden competir. Lo ideal sería con la base del fútbol venezolano, trabajar con más intensidad, tener 7 u 8 partidos internacionales antes de la Copa Libertadores, tener tres o cuatro importados y tener tiempo suficiente para trabajarlos. Muchas veces se juzga a los equipos en Copa Libertadores porque no trascendemos, pero esas son, sin buscar excusas, situaciones reales del fútbol venezolano”.

¿Cómo se describiría como director técnico?
“Creo que me puedo describir como una persona muy profesional, muy dedicada a todos los pequeños detalles que es lo más importante. Un técnico que trata de corregir los detalles, ser ganador, tener esa mentalidad y trabajar. He sido un formador desde que comencé en este rol como entrenador”.

Lo que más disfruta del fútbol Ceferino
“Cuando mi equipo gana jugando bien. Esa es una de las mayores satisfacciones. Y ver a toda la fanaticada contenta por su equipo”.

Algo que lo haya marcado en el mundo del fútbol
“En líneas generales creo que al pasar tantos años en una institución, uno pasa momentos buenos y no tan buenos. Las lesiones que tuve por ejemplo, me sirvieron de mucha reflexión. Y compartir con muchos jugadores en la parte humana; ver jugadores que pasaban mucho trabajo en otros equipos y yo estando bien en el Caracas; son cosas que no se me olvidan ni se me olvidarán. El sacrificio de todos los seres humanos en todos los equipos, jugadores a los que no le pagaban, tenían que trabajar para poder llevar comida a su casa; son cosas que me marcaron en ese sentido, un poco tristes pero me marcaron”.

¿A quién admira Ceferino Bencomo?
“A todas esas personas concientes de la realidad de la vida. Que tienen conciencia de que siempre no se está bien, que hay altos y bajos”.

¿A qué jugador de fútbol admiraba cuando era niño?
“Me gustaba mucho Zico, el brasilero, de verdad me encantaba como jugaba”.

¿Y actualmente?
“Stalin Rivas. Para mí primero están los venezolanos. Como jugador puedo decir Stalin Rivas, como entrenador Cesar Farías”.

¿Cómo es un día cotidiano de Ceferino Bencomo?
Agarrando un poco de aire contestó: “Salir del entrenamiento, llegar a tu casa, compartir un rato con tu familia, rápidamente estar observando videos, siempre hay algún problema que resolver con un jugador, situaciones colectivas o individuales. Ese es el día de uno de lunes a lunes, y cuando tengo un día libre trato de irme lo más lejos posible”.

Su entorno familiar
“Tengo una esposa y tres hijos hermosos, ahora me nació una niña. Tengo unos padres espectaculares, siempre he sido muy familiar. Y esa es mi mayor alegría, porque en las malas y en las buenas siempre queda la familia”.

En el poco tiempo libre que le queda…
“Lo comparto con mi familia y trato de irme lo más lejos posible con ellos, fuera de Caracas. A la montaña o una playa bien lejos donde no me pueda encontrar nadie” (entre risas).

¿Ha tenido momentos en los que haya pensado “quiero tirar la toalla”?
“Siempre he sido un entrenador de mente fuerte, y más allá que a veces tienes desilusiones, como todos pasamos en algún momento, nunca bajo los brazos. Siempre hay que mirar hacia el frente, ver las cosas positivas y ser fuerte de mente”.

¿Cómo se describe como persona?
“Una persona tranquila, familiar, muy equilibrada con todas las personas. Siempre trato de ayudar a las de menores recursos. Yo me crié en el oeste de Caracas, donde vi pasar muchísimas penas a jugadores, gente que compartía conmigo. Y hoy en día que estoy mejor, siempre busco estar con ellos y ayudarlos”.

¿A qué le teme Ceferino?
“A la muerte”.

¿Una costumbre antes de salir a cada partido?
“Siempre rezamos y le pedimos a Dios que todo salga bien. Y lo más importante que no salga nadie lesionado de ambos equipos”.

Algo que siempre lleva con él
“Siempre llevo un cristo conmigo”

Una anécdota dentro de los vestidores del Caracas
“Un día iba entrando a dar una charla y me resbalé y me caí y todo el mundo comenzó a reírse”. (contó entre risas)

Su filosofía de vida
“Mantener una línea recta, ideal pero con mucha flexibilidad. Ser directo y frontal sin maltratar al ser humano”.

Por Alexandra Cuevas Alliegro
Fotos: Carlo Dragone
LaVinotinto.com

 

 

 

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