El seleccionador francés Didier Deschamps subrayó, tras la victoria del equipo «bleu» en la final del Mundial de Rusia ante la escuadra de Croacia (4-2), que se siente «feliz por la felicidad» de sus jugadores.
En una rueda de prensa celebrada en el estadio moscovita de Luzhniki, interrumpida por los internacionales franceses al grito de «Didier Deschamps, Didier Deschamps», el preparador galo restó importancia al hecho de ser campeón del mundo como jugador y seleccionador, lo que le permite equipararse con el brasileño Mario Zagallo y el alemán Franz Beckenbauer.
«Significa cerrar un círculo y es un orgullo personal, pero honestamente es algo secundario. Yo me siento feliz por la felicidad de mis jugadores», señaló.
Así, Didier Deschamps felicitó a sus pupilos por haber hecho a «Francia campeona del mundo», lo que significa «haber sido mejores que otras selecciones», aun siendo para muchos su primer Mundial. «Estoy sorprendido por la manera en que el grupo respondió durante el torneo. Creo que nunca se vinieron abajo, tampoco en la final», analizó.
El preparador de Bayona, de 49 años, consideró que esa capacidad «mental y psicológica» les hizo «merecer» la copa. «Creímos en nuestras opciones de ganar y somos campeones. Francia estará en la cima durante los próximos cuatro años«, celebró.
Tras confesar que se siente «privilegiado» por haber ganado un Campeonato del Mundo como jugador y este otro como seleccionador, Didier Deschamps explicó que a su llegada al vestuario lanzó dos mensajes a los 23 internacionales.
«Primero, les dije que siempre van a estar vinculados a este éxito. Y, después, que todo va a ser diferente a partir de ahora. No quiero decir que esto vaya a cambiar su profesionalidad, pero cuando eres campeón del mundo no hay nada más», indicó.
Preguntado por la clave del triunfo «bleu», Deschamps destacó que el grupo «siempre se mantuvo unido».
«El colectivo es crucial. Es verdad que hay talentos individuales que hicieron la diferencia, como Griezmann, Mbappé o Umtiti, pero lo importante es que todo lo hicimos juntos. Dentro y fuera del campo, en eso consiste el fútbol», dijo.
«Juntos», prosiguió, «es como superamos los momentos complicados«, como el partido de la fase de grupos ante la escuadra peruana o el primer cruce eliminatorio, ante la selección argentina.
«Ahí empezó otro torneo y el hecho de ganar un partido difícil, ante la Argentina de Messi, incrementó nuestra confianza. Después de ese encuentro empecé a creer que podíamos conseguirlo, pero no tenía esa certeza porque al volver a la realidad nos dimos cuenta de que a continuación nos esperaba Uruguay. El hambre de ganar nos hizo progresar y eso vimos», comentó.
EFE
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