El seleccionador nacional de fútbol, Vicente del Bosque, dijo a los habitantes de Gordaliza del Pino (León), que, «aunque seáis una generación que solo ha visto ganar, tenéis que saber que tocará perder, aunque se intentará retrasar la derrota más allá de este verano».
El seleccionador español recibió el reconocimiento como «Hijo Predilecto» de la localidad de Gordaliza del Pino, donde también da nombre a un parque y zona recreativa en esta población del sur de la provincia de León.
Del Bosque, recibido por centenares de personas, fue también agasajado por los más pequeños el salón de actos de «La Panera», donde se desarrolló el acto.
Un jubilado de la localidad le dio la bienvenida a Del Bosque y en una breve intervención también las gracias al seleccionador por su presencia ante «una generación cansada de recordar el gol de Marcelino, de ser eternos candidatos y de caer ante coreanos o codazos en cuartos».
Por eso, añadió: «ahora esta generación ya se puede morir tranquila, aunque no le importaría irse con otra estrella».
En cuanto a los más jóvenes, no han faltado el ingenio y atrevimiento en las preguntas que Del Bosque ha contestado con agrado.
Después de recordar su formación académica en su Salamanca natal, insistiendo en la necesidad de «compartir el tiempo entre el fútbol y los estudios», Del Bosque requirió de los más pequeños «el máximo respeto hacia el contrario».
Ante la pregunta de un pequeño sobre si se cortaría el bigote en caso de repetir como campeón del mundo, el técnico salmantino negó con rotundidad esta opción, al tiempo que no concretó si dejaría el cargo de seleccionador caso de lograr un nuevo título en Brasil, aunque sí ha asegurado que seguirá vinculado «al fútbol y a la labor de su promoción desde la Federación».
Del Bosque no quiso buscar comparaciones entre los jugadores españoles y Messi o Ronaldo, aunque lo que más valore entre sus convocados sea «el compromiso y orgullo de pertenencia a la selección» y «el que sean buenas personas y compañeros».
EFE
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