El fútbol entró de forma inusual en la Cumbre de jefes de Estados del Mercosur, celebrada por primera vez a través de una videoconferencia debido a la COVID-19, con una invitación especial al presidente de la Conmebol, Alejando Domínguez.
En su participación, el directivo paraguayo dijo que hay una voluntad de hacer retornar el fútbol con el consenso de los países de la región y en apego a las prevenciones sanitarias.
La pandemia fue el tema central de la cumbre del bloque en la que participaron los presidentes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, así como los de los Estados Asociados (Colombia, Chile y Bolivia) y el propio Domínguez.
«El fútbol puede convertirse en uno de los bálsamos para lograr el envión anímico que en el futuro próximo necesitarán nuestros países para recuperarse de este duro golpe«, manifestó Domínguez durante su intervención.
Dijo que una de las lecciones que deja la pandemia con el encierro en cuarentena «es que un mundo sin deportes, un mundo sin fútbol es un mundo triste, un mundo gris«, y destacó que por ello es sabido que alivia tensiones y ansiedades sociales.
«En las circunstancias que vivimos este rol de nuestro deporte es todavía más importante«, resaltó.
Añadió que «miles de jugadores, jugadores, preparadores físicos, entrenadores, utileros, periodistas, medios de comunicaciones, empleados de clubes y otros muchos actores sociales dependen económicamente» del fútbol.
Y «llegará el día, dios mediante, en que los riesgos se reducirán y será posible reanudar actividades hoy paralizadas, y desde la Conmebol queremos estar preparados para ese momento«, agregó al poner a disposición de los gobiernos sudamericanos los protocolos sanitarios que se deben ser aplicados.
Explicó que un equipo de expertos especialmente convocados elaboró protocolos de entrenamientos, de viajes y de competiciones, así como un manual de llegadas y salidas de vuelos de las delegaciones.
«En lo personal debo decir que tengo el honor de haber trabajado estrechamente con algunos de ustedes en diversos torneos y eventos de nuestra entidad y conozco de primera mano su interés en el retorno responsable de este maravilloso deporte«, expresó.
La intención es hacer una contribución al retorno seguro del fútbol en el continente, poniendo siempre como prioridad a la vida y salud de los jugadores, árbitros, entrenadores y de todas las personas involucradas en los torneos, señaló el organismo en un comunicado.
Garantizó que el regreso será «con total seguridad, cuando las autoridades sanitarias de los respectivos países lo consideren oportuno«.
«Aprovecho la oportunidad para hacer un reconocimiento a los esfuerzos de los diferentes Gobiernos para contener la propagación de la enfermedad y atenuar los efectos de la pandemia«, refirió.
La Cumbre de este jueves supuso el paso del testigo de la presidencia temporal del Mercosur por parte de Paraguay a Uruguay.
A lo largo de la cuarentena por la COVID, la Conmebol desembolsó 85 millones de dólares a las asociaciones nacionales para ser distribuidos de forma equitativa como ayuda para promover medidas de prevención y amortiguar el impacto económico causado por el parón de las competiciones.
Las Copas Libertadores y Sudamericana fueron suspendidas a mediados de marzo pasado y el organismo evalúa la posibilidad de que puedan continuar en septiembre próximo, cuando también se prevé la disputa de la eliminatoria para el Mundial de Catar 2022.
EFE
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