El primer clásico del año en Paraguay, este domingo entre Olimpia y Cerro Porteño en la sexta jornada del torneo Apertura, tiene en duda la participación de sus principales figuras y tendrá como particularidad la presencia de entrenadores interinos en los banquillos.
El torneo está liderado por el Libertad, al que sigue una tríada de equipos formada por Independiente, Cerro Porteño y Olimpia.
Para la cita en el legendario Defensores del Chaco, en Asunción, es duda Roque Santa Cruz, el referente de Olimpia en ataque, así como el estandarte del Ciclón, Nelson Haedo Valdez, el fichaje estrella de esta temporada.
Santa Cruz lo es tras la lesión que sufrió en la nariz en el encuentro contra Deportivo Capiatá la pasada semana, que obligó a reemplazarlo a minutos de iniciado el segundo tiempo.
Haedo Valdez sufrió un desgarro en el encuentro contra el Caracas, de Venezuela, por la Copa Sudamericana, la semana pasada.
A falta de confirmarse su salida al campo, ambas figuras son esperadas por la afición y por los técnicos interinos de los dos equipos rivales.
Cerro Porteño es conducido desde esta semana por Félix Darío León, un hombre de la casa, tras la salida de Gustavo Florentín, muy cuestionado tras el partido contra Caracas.
Y Olimpia está al mando provisional de Mauro Caballero, también de la casa, tras la desvinculación del uruguayo Pablo Repetto a finales de febrero, luego de la eliminación del Decano de la Libertadores.
Ante la inminencia del clásico, esta semana las hinchadas de ambos clubes pactaron en presencia de autoridades de Interior un modo de desplazamiento alternado al Defensores del Chaco para evitar enfrentamientos.
En ese sentido determinaron que al término del partido la hinchada de Cerro Porteño saldrá en primer lugar, y tras 45 minutos lo hará la hinchada de Olimpia.
EFE
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