El destino ha brindado a Francisco “Chiqui” Arce una segunda oportunidad como entrenador de la Albirroja, a la que dirigió sin pena ni gloria durante la clasificación para el Mundial de Brasil 2014, y con la que ahora puede resarcirse si consigue un puesto para Rusia 2018.
Arce, que todavía es técnico del Guaraní paraguayo, fue anunciado este martes como nuevo seleccionador, a la espera de la presentación oficial, que será este sábado.
Ocupará así el vacío que dejó en junio en el banquillo albirrojo el argentino Ramón Díaz, quien renunció tras el mal desempeño de Paraguay en la Copa América Centenario, donde fue eliminada en primera ronda después de conseguir un empate en tres partidos.
Arce se pondrá al mando del combinado nacional a menos de un mes para los próximos dos encuentros de la eliminatoria para Rusia 2018, contra Chile y Uruguay, dos rivales de fuste para comenzar su nueva etapa.
La clasificación a Rusia significaría una redención para Arce tras las críticas que se ganó hace cinco años, cuando fue seleccionador durante cinco partidos oficiales y no fue capaz de clasificar a la Albirroja a Brasil 2014, una losa que todavía pesa en su historial.
Había sucedido a Gerardo Martino en 2011, pero tres derrotas, un empate y una victoria fue un bagaje demasiado pobre, por lo que relegado del cargo tras perder como local 1-3 frente a Bolivia, todavía con varios partidos clasificatorios por jugar.
Fue sin duda un duro golpe para un entrenador joven que había sorprendido como técnico del Rubio Ñu, al que ascendió a la división de honor en su debut como entrenador.
Esa referencia fue la que le llevó a la selección en primera instancia, donde si bien no se lució, aprendió de la experiencia en sus posteriores frentes de batalla.
El primero de ellos en Cerro Porteño, donde conquistó el Clausura de 2013 sin perder ningún encuentro, y el segundo en Olimpia, al que también encumbró como campeón de ese torneo en 2015, tras cuatro años de sequía de títulos del Decano.
Arce recaló este año en Guaraní, con quien realizó un Apertura modesto, aunque desplegando un buen fútbol, que es el que venía desempeñando hasta que el martes la Asociación Paraguaya de Fútbol anunció su nombramiento.
Ahora su desafío es revertir la sexta posición en que se encuentra la Albirroja, fuera de los cuatro primeros puestos que dan la clasificación directa para el Mundial de Rusia 2018, pero a apenas cuatro puntos del líder, Uruguay.
La presencia o no de Paraguay en la cita mundialista de Rusia 2018 determinará si en esta ocasión se cumple o no el dicho cinematográfico de “segundas partes nunca fueron buenas”.
EFE
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