El español Fernando Alonso (Ferrari), que había sido el mejor en el primer ensayo, marcó el segundo tiempo en la primera jornada de entrenamientos libres para el Gran Premio de Singapur, la decimocuarta prueba del Mundial de Fórmula Uno, en la que el inglés Lewis Hamilton (Mercedes) fue el más rápido.
Hamilton, campeón del mundo en 2008 y que hace dos domingos logró su sexto triunfo del año al ganar en Monza el Gran Premio de Italia, por delante de su compañero de equipo y principal rival alemán Nico Rosberg -que lidera el Mundial, con 22 puntos más que él- marcó el mejor crono de la jornada en la segunda sesión, disputada de noche, con la pista iluminada por 1.500 focos.
El inglés cubrió el circuito urbano de Marina Bay, de 5.065 metros, en un minuto, 47 segundos y 490 milésimas, 133 menos que Alonso, doble campeón mundial (en 2005 y 2006, con Renault), en un ensayo en el que se marcaron los mejores tiempos del día con el neumático de compuesto superblando.
Alonso, ganador de la primera edición del Gran Premio de Singapur, en 2008 (con Renault) y que repitió victoria dos años después, ya en Ferrari, firmando un “Grand Chelem” -liderando de principio a fin desde la ‘pole’ y marcando la vuelta rápida- salió contento hoy de la pista de la ciudad-estado asiática, adonde llegó quejándose de que “todos los jueves” tenía “que apagar fuegos que vienen desde Italia”, en referencia a indeseadas filtraciones desde cuarteles presuntamente afines.
El doble campeón mundial asturiano ya había marcado el mejor tiempo, por delante de los Mercedes de Hamilton y Rosberg, con neumático blando (el más duro de ambos), en el primer entrenamiento libre, en el que cubrió el trazado singapurense en un minuto, 49 segundos y 56 milésimas, 122 menos que el inglés, con Nico -que encabeza el campeonato con 238 puntos- tercero, a 149 milésimas.
En el segundo acto, español e inglés, que compartieron tensas jornadas durante la temporada 2007, cuando eran vecinos de garaje en McLaren, intercambiaron posiciones en la tabla de tiempos.
En una sesión que estuvo parada, con ondeo de la bandera roja, durante unos siete minutos, a causa del accidente -sin mayores consecuencias físicas-, del venezolano Pastor Maldonado, que estrelló su Lotus tras la décima de las 23 curvas del circuito. Circunstancia que obligó a Rosberg a abortar su vuelta lanzada, por lo que el líder del Mundial sólo marcó el decimotercer tiempo.
Al que el domingo está previsto que se den 61 vueltas para completar un recorrido de 308,8 kilómetros, lo que lo convierten en el Gran Premio más largo del año, en la segunda pista más lenta, después de la de Mónaco.
A 28 grados de temperatura ambiental y con una humedad del 82 por ciento, el cuádruple campeón del mundo alemán Sebastian Vettel -que había sido cuarto en el primer acto- sólo pudo rodar los últimos ocho minutos de la segunda sesión, por problemas en el motor de su Red Bull, en torno al cuál estuvieron trabajado el resto del tiempo sus mecánicos.
Cinco vueltas que fueron suficientes para que Vettel, ganador los tres últimos años en Singapur, marcase el quinto tiempo, 1:48.041, que no sirvió para mejorar el de su compañero australiano Daniel Ricciardo -único que ha ganado las (tres) carreras que no se ha anotado Mercedes-.
El simpático piloto de Perth rodó en 1:47.790 y fue tercero, por delante de Kimi Raikkonen, campeón en 2007 y compañero de Alonso en Ferrari. El finés acabó cuarto, al girar en 1:48.03.
En una jornada en la que las anunciadas restricciones en las comunicaciones por radio entre pilotos y equipos al final se suavizaron, después de las protestas de algunas escuderías.
De tal manera, y según se informó a primera hora de la jornada en Singapur, se podrá seguir advirtiendo acerca de asuntos relacionados con el comportamiento del monoplaza, pero los equipos no podrán dar consejos a los pilotos acerca de su forma de conducción.
Los tiempos de Alonso y de Raikkonen -segundo y tercero el año pasado en Marina Bay, cuando el finés corría en Lotus- animan algo a los seguidores de Ferrari, el equipo más laureado de la F1, inmerso en una de las peores crisis de su brillante historia. Que ha acabado por llevarse por delante al presidente de la ‘Scuderia’, el italiano Luca Cordero di Montezemolo, y que podría suavizarse algo con un podio al que nadie ha subido más veces (cinco) que el astro astur, habitual en el cajón de Marina Bay.
Donde mañana, sábado, se seguirán probando configuraciones y gomas en el tercer ensayo, previo a la calificación, que ordenará la parrilla de salida del domingo. Que no se antoja intrascendente. En cuatro de las seis veces en las que se ha corrido en Singapur ganó el piloto que arrancó desde la ‘pole’.
EFE
Lavinotinto.com